Señor director:
Soy una de la docentes autoconvocadas que participó de los pedidos de explicaciones a la conducción local de la UEPC.
Leí el comunicado de prensa que la misma emitió (publicado el día 30 de octubre) y aumenta la bronca.
Si tengo que ubicarme en uno de los “títulos” que nos pusieron al describir la composición del grupo, soy docente no afiliada, aunque prefiero llamarme “docente y punto”; por lo que no pertenezco a ninguna lista interna de ningún color (y con lo que veo, más me convenzo de que jamás me afiliaré).
Siempre defendí la democracia y así seguiré. No considero que pedir explicaciones sea una actitud antidemocrática. Sí lo es que cuando los delegados departamentales están solos en la asamblea que define las acciones a seguir, voten mandatos que no representan lo que en cada escuela decidimos y enviamos.
También quiero que quede claro que mi bronca mayor es contra el Gobierno (todos: Nación y provincia), que en épocas de campaña electoral se llena la boca hablando de la educación, la salud y la seguridad como pilares del país, y ninguno lo sostiene como corresponde (y acá estamos el pueblo, todos enojados con todos, todos protestando contra todos).
Mi único objetivo es urgente: aumento de salario, sencillamente porque considero que mi labor lo merece.
Por lo tanto, mi pedido a la conducción es que no dilate con idas y venidas que nos llevan a fin de noviembre. Todos los docentes sabemos que termina el ciclo lectivo y hasta el inicio del próximo ciclo ni se acuerdan que existimos.
Hace 15 años que trabajo como docente y, todavía hoy, no logro tener en claro la labor de la UEPC.
Hasta ahora lo único que tengo claro es que es la escuela por la que algunos pasan un tiempo para recibir el “título” de concejal, diputado, senador o ministro.
No tengo voto, pero sí voz. Y a la voz no me la van a callar nunca.

Carina Alonso
DNI 20600892