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Sarría planteó algunas contemplaciones para los tambos, en el marco de un proceso |
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Santiago Sarría, ingeniero agrónomo, integrante del Departamento de Lechería del Ministerio de Agricultura de nuestra provincia, dialogó con EL DIARIO Rural sobre la situación del sector productivo, las expectativas y las nuevas normas de regulación que serán aplicadas en tambos para garantizar leche de calidad.
"En la tarea que se lleva a cabo desde el departamento, se habilitan y se auditan las pequeñas y medianas plantas elaboradoras de lácteos, actuando en general en conjunto con Ambiente y la ex Dipas, para agilizar la tramitación de los requisitos que se pusieron en marcha en 2005, ya que antes era muy desordenado el accionar y la situación original fue complicada para los productores, y que además les requería una gran inversión", introdujo.
Recordó que "la ley de tambos exige registrar y habilitar a todos los tambos, en 2003 se llevó a cabo un registro provincial, pero el cambio de la lechería de la fecha hasta nuestros días exige obtener información nueva y para ello se está realizando un nuevo registro con la vacunación antiaftosa que se realiza en setiembre-octubre, con los vacunadores de Senasa".
"Los datos que se obtengan de esa información serán para generar: información estadística, conocer el mapa temático en relación a los tambos, para conocer las necesidades de cada productor y/o región, y poder aplicar las políticas necesarias, y para desplegar el tema de la habilitación que se tiene que implementar en el futuro inmediato", dijo Sarría.
Sin embargo, se explayó respecto a la modalidad para la habilitación: "Se intentará hacer un status intermedio, desde que se encuentra el tambo, en la situación en la que esté, se rotulará como tambo supervisado y conducirlo hasta la etapa de habilitación. Será un proceso, con un cronograma para desplegar".
"Estimativamente, relacionado con lo que se vacuna, existen en la provincia 3.500 tambos efectivos, ya sean de 20 vacas, de dos vacas, los tambos comerciales rondan alrededor de los 3.200 tambos", añadió el ingeniero.
Entre los requisitos de habilitación, indicó que "la adecuación del decreto provincial 14/11 requirió un aggiornamiento, ya que data del año 1975, estando en la etapa reglamentaria de la actualización que se le hizo y ésta estuvo apoyada en la UNC, en el Funesil, en el INTA Rafaela, quienes aportaron opiniones sobre 'lo que no podía faltar' en estas normativas. Se usó bibliografía de apoyo de las normas europeas contextuadas en las posibilidades de inversión de los tamberos de nuestra provincia".
"Mientras tanto, hay una transformación en los tambos, producto de los cambios económicos parte de las expectativas de las industrias que compran leche, que están pidiendo calidad, y ello hace necesario cambios que se van generando para obtener mejores precios en el producto final", dijo.
"La cuenca villamariense es la de mayor producción en el país"
"La lechería, hasta ahora, se ha defendido concentrándose, seleccionando las vacas, mandando las de no tan alta calidad a venta y dejando las mejores. Y también intensificando y optimizando el uso de los forrajes, eso se está notando en todos los tambos y la producción no ha decaído en cantidad, si bien han desaparecido muchos tambos, se ha incrementado la producción en un 2,7%", explicó el funcionario de Agricultura.
"Esto se debe a más aciertos técnicos, a una buena base genética y la posibilidad y expectativa de recupero que es la gran demanda externa. Y según las últimas mediciones, es la cuenca villamariense la de mayor producción en el país", expresó finalmente Sarría.
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