A favor
El Encuentro en Defensa del Proyecto Nacional se regocija con la medida adoptada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, estableciendo mediante el Decreto Nacional 1.602 la Asignación Universal por Hijo para Protección Social, destinado a los niños y adolescentes hasta los 18 años de los sectores trabajadores no registrados o desempleados.
La medida se complementa con la contraprestación de las familias beneficiarias de garantizar hasta los cinco años la recepción de todas las vacunas sanitarias y luego la escolarización obligatoria de niños y adolescentes.
Se trata de una decisión sabia, que se enmarca en los esfuerzos por superar las consecuencias de la extrema pobreza a que fueron sometidos millones de familias argentinas por las políticas neoliberales de la década del 90 y hasta el 2003, cuando comenzaron a ser revertidas por la gestión del ex presidente Néstor Kirchner.
Tenemos confianza en que esta sea una primera resolución de un conjunto de otros dispositivos solidarios que debe implementar la Nación para seguir con hechos concretos la lucha enconada contra la pobreza.
Saludamos esta iniciativa de la compañera presidenta, que ha demostrado una vez más su auténtica formación humana y solidaria, su estatura de estadista y su sensibilidad para recrear y aplicar iniciativas que, como en este caso, tuvieron origen en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y otras organizaciones sociales que construyen día a día la Patria con su trabajo.
Carlos Andrada,
concejal de la ciudad y Coordinador Generalde El Encuentro
Reyes Martínez, Secretario de Prensa

En contra

El anuncio de la presidenta en relación al establecimiento de la asignación universal por hijo fue, en principio, muy impactante y prácticamente recibió el apoyo del todo el arco político y social de la Argentina. Es que es muy difícil criticar una acción de esta naturaleza; su fin obliga a pasar a segundo plano cualquier tipo de discusión al respecto. Sin embargo, me parece que, una vez pasada la primera impresión, la medida merece un análisis objetivo sobre todo en lo que respecta a su financiamiento.
¿De dónde sale el dinero (casi 10.000 millones por año) para financiar esta medida? Según Cristina Fernández, “de las ganancias de los fondos que administra el ANSES”. Al decirlo de este modo uno supone que son “excedentes” y que no forman parte del ahorro previsional necesario para abonar, en el futuro, las jubilaciones. Y aquí esta la confusión: estas “utilidades” forman parte del fondo que financia al sistema jubilatorio. Si extraemos esas ganancias para otros fines estamos desfinanciándolo y por ende limitando la posibilidad de pagar mejores jubilaciones en el presente y en el futuro. Es decir, las utilidades financieras que emanan de la administración de esos fondos sirven para “mantener el poder adquisitivo” del mismo y no son excedentes que puedan ser tomados para otro tipo de fines. No, sin el costo de desfinanciar el sistema previsional.
En síntesis, el pago de la asignación por hijo esta financiada por el aporte de los trabajadores activos y por los jubilados actuales y futuros.
Que quede bien claro, esto no lo pagan los ricos, lo paga el pueblo trabajador y los empleadores que una vez más asumen una actitud solidaria frente a las necesidades de sus compatriotas (por supuesto, sin haber sido consultados).
Detraer 10.000 millones anuales del sistema previsional es una verdadera bomba de tiempo que limitará el futuro financiamiento de los haberes previsionales. Esto consuma lo que expresé en oportunidad de hacer mi crítica a la nacionalización de los depósitos de los aportantes al sistema privado de jubilación, el Gobierno utiliza para necesidades de corto plazo (y se adjudica el mérito) fondos que no lo pertenecen y serán necesarios en el mediano y largo plazo para pagar jubilaciones.
Comenzó prestándose a sí mismo (al Estado) y ahora sigue con estos subsidios. Más adelante, quién sabe qué nos tienen preparados.
La jugada es perfecta: hacen el anuncio, los aplauden y la plata la ponen los trabajadores y los jubilados. Cuando, en el futuro, no alcance para pagar las jubilaciones, los Kirchner ya no serán Gobierno y a ellos poco les importara si no se las pagan, tienen una buena renta inmobiliaria que emana de sus fantásticas inversiones.
Es una verdadera obra maestra de la hipocresía política que se suma al verso de hacerles creer a los jubilados que con los ajustes semestrales de sus jubilaciones, vía índices Moreno, les “aumentan” la jubilación.
Repito una vez más, no discuto el fin de la medida, sólo me parece que es necesario dejar bien claro quiénes la pagan. Como dice la presidenta: “esto es hacer redistribución del ingreso”. Sí, pero entre pobres. Un nuevo concepto económico original que los Kirchner aportan a la ciencia económica. ¿No están para un Nobel? Si se lo dieron a Obama, ¿porqué no a los Kirchner?
Alberto Costa

Nota: si tienen menos de 50 años, le sugiero que guarde esta nota hasta el momento de jubilarse . Espero fervientemente que no se cumpla mi predicción.