-¿Tu pibe se viste de gaucho para el Día de la Tradición?
-No, qué va, pero esto...
Y bueno, hermano, es lo que hay. Me saco el medio melón de la cabeza para saludarte y me coloco una calabaza para explicarte. Dos puntos.
Halloween o Noche de Brujas es una fiesta que se celebraba casi exclusivamente en Estados Unidos en la noche del 31 de octubre.
Tiene origen en la festividad celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de todos los Santos.
En gran parte, es una celebración profana, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. Los inmigrantes irlandeses transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa de 1840.
La palabra Halloween (pronunciado en cordobés básico sería jalowin) es una derivación de la expresión inglesa All Hallow's Eve (Víspera del Día de los Santos).
Como les decía, se celebraba en los países anglosajones, principalmente en Estados Unidos, Canadá, Irlanda y el Reino Unido.
La fuerza expansiva (invasora, intervencionista, intempestiva, in...) de la cultura norteamericana hizo que Halloween se haya popularizado también en otros países que se consideran occidentales, incluido el nuestro. Y como toda moda, la incorporan primero los porteños y, ya se sabe, nosotros tomamos todo, entre otras cosas “porque también fuimos la capital argentina ¡qué tanto!”.
El día se asocia a menudo con los colores naranja y negro, como la camiseta de Unión San Vicente.
Las actividades típicas de Halloween son el famoso dulce o truco y las fiestas de disfraces, además de las hogueras, la visita de casas encantadas, las bromas, la lectura de historias de miedo y ver películas de terror.
De terror, mire vea, al menos para este viejo chapado a la antigua. ¿Querés que te diga más? Más. Antes nos divertíamos a la argentina, nomás. Nos íbamos para el Túnel y ya sabés. Jugábamos al hoyo pelota, rellenábamos los autitos de plástico con masilla y la única bruja era la vieja de acá a la vuelta, que nos pinchaba la pelota de goma.
Pero, bueno, los pibes no tienen la culpa. Eso sí, no dejemos de meterles por el oído que calienta más el solcito de la celeste y blanca, que todas las estrellas juntas de esa bandera guerrera.

Chinato Garda

PD: Me copié un poco de Wikipedia, porque mucha idea del asunto no tenía, la verdad.