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Los vecinos de Ballesteros y la región aprovecharon a fotografiarse, como también retratar a sus pequeños, junto a la réplica del Ford Falcon del TC que condujo Cabalén. Fue parte del homenaje de todos |
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El pueblo de Ballesteros concluyó el fin de semana con el mes aniversario de su fundación.
El octubre de cada año, guarda una particularidad en esta tierra que ha aportado valores de renombre nacional e internacional, y que van desde el ex futbolista Javier “Perro” Arbarello al bandoneonista, autor y compositor Rubén “Negro” Juárez. Y el 143º aniversario no fue la excepción. El domingo 25 de octubre tuvo desde las 10 una jornada de homenaje “sobre ruedas”. Desde las 10, el periodista radiofónico cordobés de Sucesos Deportivos, Eduardo “Sprinter” Jesumaría presentó el libro que recuerda al piloto de automovilismo nacional Oscar Cabalén, que si bien no es nativo de Ballesteros, residió desde niño y se forjó como tal en la localidad. De esto dieron fe los protagonistas del homenaje, que recordaron que el primer auto de competición Cabalén lo obtuvo en buena parte de la solidaridad de la comunidad, a través de colectas y rifas que se hicieron en el pueblo. Luego el corredor falleció trágicamente probando uno de los vehículos prototipos. Hubo además frente al Centro Cultural una réplica durante la jornada del domingo 25 en Ballesteros, de aquel Ford Falcon de la última temporada en la que compitió en Turismo Carretera (TC).
Del homenaje que se desarrolló en el Salón Cultura fueron parte junto a “Sprinter”, la esposa de Cabalén, Caty (con 83 años), dos de sus hijos y algunos de sus nietos. La mujer fue declarada Visitante Ilustre por el municipio que conduce Ludovico Juan Anastasía. Caty fue además docente en Ballesteros, en la antigua escuela primaria “General San Martín”.
En las calles del pueblo, unos 40 vehículos antiguos llegaron desde Villa María, Córdoba, Bell Ville, San Francisco y otros puntos de la provincia que no quisieron estar ausentes en semejante homenaje a un histórico del automovilismo nacional y su familia.
Tras estos actos, los autos-reliquias se instalaron en inmediaciones de la plaza y desde las 16.30 desfilaron por las calles de Ballesteros, para deleite de todos. La jornada finalizó con una gran cena y espectáculo en el salón del club Gimnasia.
Sin embargo, el último sábado la organización, a cargo de la comisión de Cultura Municipal, marcó el punto final de los festejos con un baile popular animado por una orquesta de la región.
Cabe mencionar que si bien en esta oportunidad no se llevó a cabo la tradicional exposición local, se concretaron diversas actividades a lo largo del mes de octubre, el mes del cumpleaños del pueblo.
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