El embarazo a término dura cuarenta semanas comenzando a contar del primer día de la última menstruación. El bebé puede nacer dos semanas antes o dos semanas después de la fecha que indica este conteo (semana 38, 39, 41 ó 42) y esto no indica que el parto se desencadenó en forma prematura o tardía. Es por esta razón que la fecha que indica el médico o las ecografías se considera probable de parto (FPP). Los indicadores de que el bebé es prematuro o postermino tendrán que ver entonces con características del bebé.
Se considera prematuro al bebé que nace antes de la semana 37 de gestación y es de este bebé al que voy a referirme en esta nota.
Cuando el bebé es considerado prematuro deberá ser hospitalizado, ya que requerirá de cuidados extras que le permitirán seguir adelante. Según sea la semana en la que nació serán las posibilidades de que pueda recibir tu leche, aunque esto no deberá ser un impedimento para que en un futuro próximo puedas amamantarlo, pero para que esta posibilidad se convierta en una realidad tendrás que estimular tus pechos para que produzcan la leche suficiente.
Cuando tu bebé se encuentra hospitalizado el mejor regalo que puedes hacerle es llevarle tu leche o realizar la extracción para mantener una buena producción para cuando él pueda recibirla.
Cuando comiences con la extracción probablemente logres sacar muy poco, pero con el transcurso del tiempo y la práctica lograrás sacar una buena cantidad. Este proceso de extracción se debe comenzar lo más rápido posible luego del parto y la mamá tiene que sacarse leche unas 6 u 8 veces en el transcurso de 24 horas, de esta manera habrá un buen estímulo. Esta extracción tienes que hacerla tanto de día como de noche, simulando que hay un bebé mamando, por lo tanto no deberían pasar más de cinco horas entre una extracción y otra. De igual modo cada vez que te saques leche trata de estimular las dos mamas y mantener ese estímulo alrededor de 20 minutos por cada lado. Pensar en el bebé o estar cerca de él hará que la leche fluya más rápido. Puedes pedir permiso en la sala de Neonatología para ingresar en un horario especial y realizar la extracción o aprovechar las horas de visitas estipuladas por la institución.
La producción de leche varía entre las mamás, pero no es tan importante la cantidad, recuerda que no existe mejor leche que la tuya para tu bebé y que cada gota es importante.
Para la extracción tendrás que tener un buen sacaleche o recurrir al que tienen en la clínica, que por lo general es eléctrico y hace una succión más importante. Si en la clínica en la que está tu bebé no cuentan con esa posibilidad tendrás que tener el tuyo. En el mercado hay mucha variedad y oferta. A mi modo de ver y por mi experiencia, creo que los que tienen la mamadera para recibir la leche y una perilla o una manija para provocar la succión son los que dan mejor resultado. Por otro lado la leche cae directamente en la mamadera en donde será almacenada, por lo tanto hay menos posibilidad de contaminación. Este sacaleche también tiene que tener la posibilidad de desarmarse en forma completa para su higiene y esterilización.
Para evitar la contaminación de la leche que le llevas a tu bebé tienes que tener en cuenta los siguientes ítems:
1- Debes lavarte las manos antes de comenzar y usar alcohol para asegurarte la higiene correcta de tus manos.
2- Tienes que tener todos los elementos a utilizar previamente esterilizados. Esto incluye la mamadera, la perilla, el embudo, etcétera.
3- A la leche tendrás que guardarla en una mamadera preferiblemente de vidrio o en las bolsas estériles diseñadas para almacenar leche.
4- Tienes que poner un rótulo con la fecha de extracción y el nombre del bebé al que pertenece.
5- Si la leche no va a ser utilizada de inmediato se puede guardar en la heladera (no en la puerta) entre 3 y 5 días, aunque si ya sabes que no vas a utilizarla dentro de los dos días posteriores te recomiendo que la congeles, ya que puede durar entre tres a seis meses en esa condición dependiendo del nivel de congelación.
6- Para guardar la leche en el freezer te recomiendo utilizar los frascos estériles que se usan para recolectar las muestras para laboratorio (ya están estériles y son económicos).
7- Se recomienda que la leche que le lleves a tu bebé mientras está internado sea la más fresca posible o que realices la extracción en la clínica cerca de la hora en la que le será suministrada. Si tienes que transportarla puedes llevarla en una heladera portátil, de esa manera te aseguras que no perderá el frío que necesita para evitar la contaminación.
En el tiempo que llevo dando clases me ha tocado ver a mamás que tuvieron a sus bebés internados y primero me invadía una sensación de tristeza e impotencia frente a la situación. Con el pasar del tiempo y con la ayuda de los profesionales comprendí que hay una razón lógica para todo y que cuando el bebé quiere nacer es porque seguramente dentro de la pancita de la mamá ya no podía seguir creciendo como debía, entonces comprendí la importancia de que existieran las incubadoras y las "neo" en donde velan por la salud de tu bebé, lo ayudan a terminar de desarrollarse y a prepararse para la vida. Es triste volver a casa sin el bebé, pero si te sirven de algo estas palabras, piensa que tu hijo está bien cuidado y podrá salir adelante gracias a la dedicación y entrega de los profesionales de la salud que están velando de su salud.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
vdga@arnet.com.ar