Los trabajadores municipales despedidos el martes recibieron ayer la solidaridad de sus compañeros del Corralón cuando desde horas tempranas y acompañados por integrantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) seccional Villa María y dirigentes de esta ciudad y Córdoba, se manifestaron con quema de cubiertas, bombas, bombos y pancartas frente al edificio de la Municipalidad.
La mañana playosense se tornó ruidosa, fuera de lo común, pero “los funcionarios del municipio hacen de cuenta que no les importa, como no les importa lo que le pasa a los tres trabajadores que dejaron en la calle, ni siquiera a sus familias”, dijo Jorge Heredia, titular de ATE. “Si así fuera, nos hubiese llamado”, agregó.
La intendenta María Cristina Barbisán recibiría hoy a dirigentes de este gremio, junto con representantes del SUOEM (Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales). Mientras, está en vías de presentación una intimación al municipio desde la Secretaría de Trabajo, para que reincorpore a los operarios.