Dos robos se registraron en las últimas horas de Villa María y en ambos casos, los protagonistas fueron menores de edad, aunque acompañados por un mayor en cada caso.
Se trata de un chico de 12 años, quien según la Policía, en compañía de un adulto, amenazó a Sandra Domínguez, a quien le sustrajeron dinero en efectivo.
En este caso, no se consignó la cantidad robada.
Ocurrió poco antes de las 20 del miércoles.
El otro caso ocurrió en barrio San Nicolás, ayer a las 14, un chico de 14 años y un mayor de edad amenazaron a Ramiro Petronatti y le quitaron la billetera, en la que guardaba mil pesos en efectivo, y un par de zapatillas Adidas.
En ambos casos, poco después de ocurridos los delitos, la Policía logró detener a los dos “pibes chorros”, quienes quedaron a disposición de la jueza de Menores, Cecilia Fernández.
Los episodios que acabamos de cronicar pueden ser leídos de diferentes maneras, aunque, más allá de la mirada con la que se los enfoque, seguramente en todas existe el condimento de la preocupación.
Y no es para menos.
“A esta hora, exactamente, hay un chico en la calle.”
¿Qué clase de sociedad es capaz de abandonar tanto a sus niños, al punto de que éstos se vean compelidos a delinquir?