Una nueva ley que regula las pasantías en la Argentina ya causó estragos en la ciudad. Por ejemplo, la Universidad Nacional hoy tiene sólo quince alumnos como pasante en alguna empresa, cuando el año pasado tenía 130.
Anteriormente, prácticamente no se les exigía nada a las empresas. Hoy se las obliga a brindar obra social y RT, entre otros aspectos, equiparando los derechos a los de un trabajador en relación de dependencia. La ley es de diciembre de 2008 pero se reglamentó en octubre último.
Las exigencias llevaron a firmas locales a desprenderse de recibir jóvenes bajo esta modalidad. Además, los monotributistas no pueden tener pasantes, lo que impactó en quienes estudian las carreras Contador Público o Abogacía.
“Muchos de éstos trabajaban en estudios en los que hay dos o tres contadores y son todos, por lo general, monotributistas”, reveló el contador Darío Poncio, director Transferencia-Científico-Tecnológica del Instituto de Extensión de la Universidad Nacional de Villa María, al ser consultado por EL DIARIO.
“La ley vino a corregir los excesos, pero de alguna manera es tan estricta que atemoriza a muchos empresarios y no incentiva a la toma de pasantes”, evaluó el profesional.
Poncio se mostró muy preocupado por el panorama actual. “Nosotros le brindábamos, de esta manera, la parte práctica a los estudiantes, para que puedan aplicar la teoría”, advirtió.
Con la ley actual, las pequeñas empresas y los estudios contables dejaron de tomar personal bajo esta modalidad, aunque “se mantuvieron las pasantías en las empresas públicas”, según puntualizó el entrevistado.
Se trata, en estos últimos casos, de organismos como la AFIP, el Banco de la Provincia de Córdoba o la Municipalidad de Villa María.

Las ciencias económicas perjudicadas

La rama de las Ciencias Económicas, conformada por carreras como Contador Público, Licenciatura en Administración, Licenciatura en Economía y Tecnicatura en Administración es la que colocaba en mayor medida a jóvenes en el mercado laboral, para prepararlos en ese mundo.
Precisamente, la mayoría se desempeñaba en estudios contables integrados por monotributistas, con lo que la figura hoy casi está extinguida.
De acuerdo a la nueva ley, el tope horario de trabajo de los pasantes es de cuatro horas y cobran de acuerdo a lo estipulado en el convenio colectivo de trabajo: si el mismo establece 2.000 pesos, los estudiantes percibirán 1.000 (por la mitad de la jornada). Si no existe convenio, la referencia es el Salario Mínimo Vital. Hasta esta nueva norma, “el tope era seis horas, algunas empresas demandaban más horas pero nosotros controlábamos que no se excedieran”, indicó Poncio.
Los chicos ganaban “casi la mitad del Salario Mínimo Vital”, o sea, cerca de 600 pesos.
La Universidad Tecnológica local y los institutos terciarios también sufre los efectos de la ley. De hecho, los secretarios de Extensión de varias universidades viajan a Buenos Aires en las próximas horas para analizar medidas ante este cuadro.

Detalles

El Sistema de Pasantías Educativas para los estudiantes de la Educación Superior y la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos y de la Formación Profesional se crea para personas mayores de 18 años a cumplirse en empresas y organismos públicos, o empresas privadas con personería jurídica, con excepción de las empresas de servicios eventuales aun cuando adopten la forma de cooperativas.
La pasantía es un conjunto de actividades formativas sustantivamente relacionado con la propuesta curricular de los estudios cursados en unidades educativas, que se reconoce como experiencia de alto valor pedagógico, sin carácter obligatorio.
Esta figura no podrá ser utilizada para cubrir vacantes o creación de empleo nuevo ni para remplazar al personal de las empresas y organismos públicos o privados.
El plazo va de 2 a 12 meses, con una carga horaria semanal de hasta 20 horas.
Deberán percibir todos los beneficios regulares y licencias que se acuerden al personal. Es obligación de la empresa otorgarle al pasante una cobertura de salud.