El reconocido economista villamariense, Carlos Seggiaro, dejó un claro panorama de la realidad y futuro inmediato de la lechería en nuestro país y en el mundo, instando al análisis de situación de la salida de la crisis internacional, que según su óptica, ha llegado a su punto máximo, y "de aquí en más hay que ver cómo se sale" de la misma.
El analista agregó a este primer concepto, que se debe realizar es mirada "teniendo claro que los precios históricos que obtuvieron las materias primas y producciones primarias en 2008 no volverán a repetirse", y que "el recupero de precios se dará paulatinamente junto a la reactivación económica y por la cotización del dólar a nivel mundial".
"La baja de precios durante la crisis se explica por el colapso sufrido por el mercado mundial ante la falta de financiamiento internacional, ya que sin créditos, imposible que haya operaciones financieras", dijo Seggiaro.
Sostuvo además que "el paulatino recupero de la economía marcará una alza de precios, pero debemos tener por ejemplo para la leche en polvo, el precio de tres mil dólares como referente, ya que difícilmente pase ese precio".

¿Qué pasará?

"Hay tres grandes causas que fueron una combinación fatal para el sector lechero durante este tiempo: el contexto internacional, el clima y el marco institucional interno. Esto configuró un escenario recesivo, que cambia para adelante", precisó Seggiaro.
En ese sentido, indicó que este panorama "mejora el contexto internacional, el clima, según los pronósticos de expertos también mejora y aumenta la demanda mundial de materias primas alimentarias".
"Cabe destacar que se dijeron muchas cosas que no tenían ningún asidero ni fundamento, y no son reales. Nuestro país no está en riesgo del estado financiero, no hay perspectivas ni por asomo de un nuevo corralito, y los análisis internacionales y nacionales, muestran que los últimos seis años de la economía argentina, fueron los mejores en cien años, y esto va más allá del Gobierno", explicó luego.
Seggiaro dejó en claro desde su punto de vista, que "este país no es el de (Fernando) De la Rúa, no es el de la era menemista que fue un país que vivió una década de prestado, una década irreal, es un país con superávit fiscal, y aunque el gasto público aumente el 30% anual, no dejará de pagar subsidios ni habrá decrecimiento, ya que seguirá teniendo plata en la billetera, porque tiene fondos a los que echar mano", precisó el economista.

Hoja de ruta

En otro bloque, el especialista se refirió a las causas y efectos que permiten vislumbrar el crecimiento: "El año 2010 encontrará al Gobierno nacional con cierto debilitamiento político, lo que le exigirá más negociaciones, incluso con las provincias. El debilitamiento fiscal exigirá reforzar el sistema de financiamiento con créditos internos, tomando ofertas del mercado internacional de deuda voluntaria, deberá negociar con el Club de París, reformar el INDEC, etc. etc..".
Indicó que habrá "más demanda de productos lácteos", en base a que "el Mercado Mundial mejora suave pero paulatinamente, la demanda crece, y en el mercado interno, el subsidio universal por hijo aumentará seguramente el consumo interno de leche y otros productos básicos de derivados de la misma. Lo que hay que ver es la mejor distribución del ingreso al sector agropecuario, ya que el productor lechero tiene cada vez una porción más chica del negocio lechero".
"Si bien la lechería subsistió concentrándose, con menos productores, una alternativa es la integración horizontal y vertical, hacer procesos asociativos para estar con la oferta cada vez más cerca del consumidor, y poder así recibir mejores réditos", dijo el economista. "Argentina está destinada a ser un gran proveedor de alimentos en el mundo, esa es la oportunidad que no debemos dejar pasar", concluyó Seggiaro.