Los resultados mandan, está claro. Pero en el caso de Alumni, bastó sólo una victoria de desahogo y respiro para que una parte de la hinchada lanzara un cántico de confianza: “Y Agüero no se va/Agüero no se va...”.
No fue un cántico más que quedará en la nada. Se dio justo después del partido donde el entrenador podía ensayar una despedida de Alumni, cansado de la negativa de los resultados.
Pero esta vez todo salió redondo. El triunfo sacó al equipo del último puesto y dio esperanzas. Además, llegó por dos goles en jugadas con pelota detenida que el propio Rubén Agüero había pulido en la semana. Y encima, el equipo disimuló muy bien la cantidad de ausencias importantes que padece (los centrales Góngora y Montenegro, el goleador Carlos Herrera, el enganche Lucas Godoy, el lateral Hugo Yocca...), como así también se adaptó bien al sistema que propuso el DT para volver a ganar de local, después de tanto tiempo.
Agüero, más allá de todo, le dedicó la victoria “a los jugadores que hacen el sacrificio; esto es de ellos”.
Después que los vestuarios se vaciaron, tras el cierre del partido, el técnico también le dijo a la prensa que “hacía falta ganar así” y se mostró contento “porque la gente vino a alentar al equipo y alentó... Por suerte el equipo le pudo devolver la alegría”.
Más allá de todo, el técnico recordó que “la actitud de los jugadores siempre estuvo, lo que pasa que hoy ligamos”.
“La otra vez también hicimos dos goles de tiros libres, pero nos anularon mal en las dos jugadas”, recordó.
De todos modos, Agüero también sostuvo que “están volviendo al nivel algunos jugadores que deben rendir, como Strada, que está levantando, o Juan Bueno, a quien le hizo muy bien el gol”.
En ese sentido, el entrenador dijo que iba a disfrutar esta victoria y no habló mucho de lo que viene, que será el partido contra Talleres, en Córdoba. Eso sí, se quejó por la cantidad de amonestaciones que sufrió el equipo.
“El árbitro nos amonestó a cinco jugadores de local y es porque vamos a jugar contra Talleres; a esto ya lo viví otras veces, pero bueno, hay que seguir remando”, expresó.

@ La figura

Juan Manuel Bueno jugó su mejor partido desde que arribó a Alumni. Marcó un gol y llevó siempre peligro hacia el arco rival. También la rompió Sebastián Godoy, más allá que anotó el segundo tanto.

@ El árbitro

Escribe: Jorge Candia. Hoy los dirigentes que trabajan porque aman al fútbol tienen que estar tranquilos porque en el país, de a poco, crecen los instructores, que se preparan, se capacitan y forman buenos árbitros.
Anoche dirigió una terna arbitral con escuela, que lo forma y los capacita permanentemente. Liga ceresina con escuela de árbitro al frente de ella, Edgar Enrique, un instructor matriculado.
Vimos un árbitro con un excelente estado físico, conduciendo el encuentro con mucho criterio y cumpliendo con todas las últimas recomendaciones e interpretaciones a la regla. Ejemplo: jugador defensor cae dentro o fuera del terreno, por acción de juego, éste siempre habilita, esté donde esté, por lo tanto la recomendación es detener el juego en el momento porque si ocurre un contragolpe y el caído habilita, con seguridad, terminará en un conflicto.
Lo único que debe trabajar es en mirar más rápido a sus árbitros asistentes, detalle para dar solución en el acto porque, si hay demora, se puede originar un conflicto.
En cuanto a la parte disciplinaria, mostró muchas tarjetas amarillas, aunque eso evitó que hubiese pierna fuerte. Amonestó en las faltas que consideró temerarias.