Un joven de 20 años comenzó a ser juzgado ayer en la Cámara del Crimen de Villa María, acusado de haber asaltado a punta de pistola a un remisero local, en un hecho perpetrado a mediados de octubre de 2008 en barrio San Nicolás.
Se trata de Franco Aaron Candelario, precisamente domiciliado en ese sector de la ciudad, quien comparece privado de la libertad imputado como presunto autor de “hurto simple” y coautor de “robo calificado” por uso de arma y “privación ilegítima de la libertad”.
Candelario reconoció haber sustraído dos teléfonos celulares que se encontraban en el interior de un camión estacionado en la vía pública, pero negó su participación en el asalto, delito que lo podría dejar en la cárcel por un largo tiempo si es que llega a ser declarado culpable.

Se descompuso

La accidentada primera audiencia de debate de este juicio oral y público se inició varias horas más tarde de lo previsto porque algunos testigos no concurrieron a la cita y luego sufrió una impensada demora cuando el propio acusado se descompuso en momentos que se encontraba declarando.
Víctima de las circunstancias, Candelario comenzó a ponerse nervioso y en plena exposición ante el tribunal padeció una descompostura que incluso lo llevó a vomitar, motivo por el cual debió requerirse la presencia de personal médico de un servicio de emergencia al cual está adherido el Poder Judicial villamariense.
Una vez normalizada la situación, la camarista Silvia Saslavsky de Camandone dio continuidad al debate y hasta cerca de las 15 recepcionó nueve testimonios, entre ellos el del remisero asaltado a eso de la 0.30 del 11 de octubre del año pasado.

La víctima

Carlos Gabriel Etchemendi, actualmente de 23 años de edad, relató detalles del hecho que lo tuvo como víctima y en el cual fue despojado de 90 pesos en efectivo, un celular y las zapatillas por dos sujetos que, a cara descubierta y empuñando un arma de fuego, lo asaltaron en las inmediaciones de Buenos Aires y Misiones, en barrio San Nicolás.
También declararon Diego Verea (vio el asalto a la distancia, pero no a los delincuentes), María Lorena Torres (concubina de Candelario), Patricia Chamás (madre de Torres), Nieldo Puchetta (concubino de Chamás), Enrique Quinteros (patrón de Candelario), Sergio Mondaca Espíndola (un ciudadano chileno, propietario de una despensa ubicada en cercanías al lugar donde se produjo el asalto), Marcelo Sánchez (peluquero de Candelario) y el policía Néstor Amici (entrevistó al remisero).
Para hoy está previsto que vuelva a comparecer el peluquero Sánchez y luego declararán otros tres testigos, en tanto se estima que los alegatos quedarían para mañana.
Además de la jueza Saslavsky, intervienen en este proceso el fiscal de Cámara, Francisco Márquez; los abogados Luis y Lisandro Caronni (padre e hijo, codefensores de Candelario), y la secretaria Gabriela Sanz.

Otros detalles

Franco Candelario es un albañil nacido en Villa María el 25 de febrero de 1989 (domiciliado en Intendente Sarno s/n, en barrio San Nicolás), que se encuentra privado de la libertad desde el 11 de marzo del corriente año.
En rigor de verdad, por el asalto al remisero fue inicialmente detenido el 17 de octubre de 2008, es decir seis días después del hecho, pero recuperó la libertad el 25 de noviembre. El fiscal que instruyó la causa, Félix Martínez, apeló la medida y en marzo la Cámara de Acusación de Río Tercero revocó la libertad.
Con respecto al otro hecho que se le atribuye y que el joven confesó haber cometido, se trata de dos teléfonos celulares que sustrajo del interior de un camión Mercedes Benz que se hallaba estacionado en calle San Juan al 1400, el 18 de julio de 2008.
Luego de correr un par de cuadras, Candelario fue alcanzado por un particular que lo entregó a la Policía.