“Tenemos que animarnos a vivir mejor, el desafío es que no nos rindamos, lo que significa que apostemos fuertemente a la dignidad, a luchar para que tengan sus derechos aquellas personas que no lo tienen.”
Las palabras fueron dichas por el intendente Eduardo Accastello frente a una platea integrada, principalmente, por funcionarios y vecinos beneficiarios de pensiones contributivas.
El titular del Sillón de Viñas presidió ayer un acto en el Salón Blanco del Palacio Municipal para entregar 51 pensiones, a vecinos que por ser madre de siete hijos o por invalidez se hicieron acreedores del beneficio.
En varios pasajes de su alocución, el jefe comunal apeló a generar emoción en los presentes. “En el año 2003 para poder jubilarse o poder tener una pensión por alguna causa, se debía esperar que una persona falleciera y poder entregarle ese derecho a otra”, remarcó.
“Hoy ustedes asisten a la posibilidad de un derecho que es propio, que le asiste la Ley y también la vida. Por aquel entonces, cobraban 150 pesos los jubilados y 105 los pensionados por invalidez. Hoy los pensionados y jubilados reciben aumento dos veces al año de acuerdo al que perciben los trabajadores activos y ganan cinco veces más que en aquel 2003”, siguió expresando.
Durante el acto, que contó con la presencia de su esposa, la diputada nacional Nora Bedano, se puso énfasis en decir que ya son 1.034 las pensiones otorgadas durante la gestión accastellista.
“El Estado tiene que seguir atendiendo a aquellas personas que tienen menos oportunidades y cada una de las personas que forma parte de esta comunidad tiene que ayudar para que entrelazando las manos ayudemos a que todos vivan mejor.”

“Meterse en el barro”

En otro de los pasajes de la oratoria, el titular del Ejecutivo instó a su equipo a “arremangarse y meterse en el barro”.
“Esta gestión trabaja todos los días para que sus derechos puedan ser respetados haciendo políticas de Estado y para la gente. En nuestra ciudad hay que arremangarse, meterse en el barro, hablar con la gente que nos necesita, queremos que haya mucha gente que viva lo mejor posible.
Inmediatamente, con tono pastoral le pidió a los presentes “comenzar una nueva etapa en sus vidas, ustedes son iguales a todos, valen por sí mismos y deben tener la voluntad de cambiar y ayudarse a sí mismos, trabajemos juntos sabiendo que luchamos para que todos vivamos felices”.
Si bien fue el principal, Accastello no fue el único orador del acontecimiento.
La secretaria de Desarrollo Humano, Mónica Lazos, dijo que “nada es casualidad y todo es fruto del trabajo permanente y el objetivo es mejorar la calidad de vida de todos ustedes” y expresó que “estos son momentos siempre muy gratos para todos nosotros”. En tanto, la encargada de la oficina de Pensiones, Liliana Ghisolfi, dijo estar “muy orgullosa” de haber alcanzado y superado las mil pensiones otorgadas y prometió seguir trabajando de esta manera.