@Acerca de las uniones gay
Señor director:
Luego de leer la encuesta que publicara EL DIARIO el día domingo 8 del corriente, titulada “¿Está de acuerdo con el matrimonio homosexual?”, y ante la inminencia de la posible legalización de este tipo de unión civil entre personas, quiero llamar la atención primeramente a las personas involucradas en este proyecto, sea cual fuere su rango de acción o autoridad, y en segundo lugar a la sociedad en general.
Creo que las personas actuamos constantemente de acuerdo a nuestra inteligencia, usamos la lógica, y usamos el corazón. A veces actuamos, también, de acuerdo a nuestra ignorancia, y por esto es que necesito expresar por este medio masivo, un pensamiento de lo más universal, ya que está basado en los conceptos de vida que Dios nos dejó plasmados en la Biblia, y con el cual quiero aportar mi granito de arena al conocimiento popular, ya que es alimento para el alma y la mente, repito, basado en los pensamientos del Creador de todas las cosas.
Quiero citar, en principio, un texto bíblico que se encuentra en el primer capítulo de la carta que escribió el apóstol Pablo a los Romanos: en el párrafo 20 se lee: “Porque desde la creación del mundo, las cualidades invisibles de Dios, es decir, su eterno poder y su naturaleza divina, se perciben claramente a través de lo que él creó de modo que nadie tiene excusa” Luego, en el párrafo 21: “A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón”
Pienso ahora en aquellos responsables de los proyectos de ley a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, y no tardo en sentir dolor por el rumbo que los mismos humanos nos empeñamos en tomar, rumbos de desastre, de perdición, de malversación de valores, haciendo caso omiso de la originalidad del proyecto de Dios, quien nos creó hombre y mujer, en una fórmula que hasta hoy ha sostenido y desarrollado al mundo. Rumbos que no hacen otra cosa más que llevarnos a nosotros mismos y a nuestras generaciones descendientes, hacia la desintegración social, derrumbando los pilares de la familia basada en la unión de un hombre y una mujer, y remplazando a esa fórmula original creada por Dios, con un parche de “equidad social” pensado y nacido en mentes humanas, mentes que en muchos casos (pocos) buscan votos de confianza para lograr objetivos políticos personales, y también en mentes que buscan dar amor y contención a los grupos minoritarios, pero amor frágil, y desalineado por no conocer o no querer conocer la correcta verdad divina.
Después de pensar en que este proyecto de ley no es otra cosa más que un parche para ocultar nuestra incapacidad de manejar el tema con precisión y efectividad me pregunto, ¿acaso no es más útil, fidedigno y efectivo ayudar a las personas amparadas por este proyecto de ley dándoles apoyo psicológico y cristiano para que revean su orientación sexual?, ¿acaso a ningún legislador se le ha ocurrido crear centros gubernamentales de ayuda a estas personas?
Me dolió muchísimo al leer, en la misma publicación del periódico, las palabras de Vilma Ibarra haciendo referencia a que la carencia de una ley de matrimonio homosexual atenta contra los derechos de los hijos. Y pienso, ¡qué lástima que los responsables de mantener en pie a nuestra sociedad desde la ley “encuentren” la justificación en los derechos de un niño! cuando en realidad las aparentes consecuencias de la falta de esta ley pueden arreglarse con otro concepto legislativo.
En el mismo capítulo bíblico, de la carta de Pablo a los romanos, en el párrafo 27 se lee: “Así mismo los hombres dejaron las relaciones naturales con la mujer y se encendieron en pasiones lujuriosas los unos con los otros. Hombres con hombres cometieron actos indecentes…”
Si la conciencia humana, por años, ha estado señalando a las parejas del mismo sexo es porque subjetivamente sabemos que algo “anda mal” en ese tipo de unión, ya que por cuestiones físicas demasiado elocuentes, este tipo de relaciones es antinatural. El acto de señalar no debiera tomarse como un acto discriminatorio ni condenatorio, ya que sabemos que la discriminación no soluciona la cuestión de fondo. Pero si bien corro el riesgo de aparentar conservadora, lo que busco es llamar la atención de todos los involucrados en el proyecto, hacia un pensamiento que resuelva el problema sin parches rápidos y degradantes, ni aparentemente “socialistas”.
Quiero que de una buena vez, trabajemos para volver todo lo trastocado de nuestra sociedad hacia su estado original, sabiendo que lo original fue creado por Dios con perfecta inteligencia.
Le agradezco completamente el espacio concedido en nuestro diario. Atentamente,
Marta Rubiolo
DNI 6683289
@Gracias a la presidenta
Señor director:
Yo, como argentino y vecino de Villa María, me siento orgulloso de mi presidenta por haber sacado la Asignación Universal por Hijo, algo que es avanzar hacia la justicia social.
Esta medida se complementa con tantas otras, como la financiación del asfaltado de las calles, y las obras de agua y cloacas, inclusive las de los más necesitados que no lo pueden pagar.
Tengo confianza en que ésta de las Asignaciones, es una de las tantas medidas que toma Cristina Fernández para luchar en contra de la pobreza. Sé que hay mucho camino por recorrer después de todos los pobres dejados por el neoliberalismo, pero se ha comenzado a recorrerlo... Estamos en camino...
A todos los que estén de acuerdo conmigo, les dejo mi teléfono 154243634, para reunirnos y darle respaldo a nuestra presidenta.
Hugo F. González
DNI 10984083
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|