Un chiquito de tan sólo un año y medio sufrió un corte sobre la ceja derecha, por lo cual debieron aplicarle tres puntos de sutura en el Hospital Pasteur, luego de una insólita reyerta registrada el domingo a la noche frente al Centro Vecinal de barrio San Martín de Villa María, donde se estaba realizando una fiesta de cumpleaños.
El violento episodio, que sólo por milagro no produjo heridos de mayor gravedad, se registró luego que el padre del niño que terminó herido discutiera con otro joven por cuestiones banales, en momentos que pasaba por la vereda del salón ubicado sobre calle 17 de Agosto.
De acuerdo con los datos recogidos por EL DIARIO entre algunos de los concurrentes a la celebración del cumpleaños de otro menor (un nene de 2 años, familiar de la pequeña víctima), el muchacho que discutió con el papá del chiquito se retiró del lugar y regresó minutos después portando un arma de fuego.
Encolerizado por la disputa verbal, el sujeto arremetió contra su adversario e intentó golpearlo con la culata de revólver que llevaba, pero como aquel eludió la acción, la agresión alcanzó al pequeño Genaro, que estaba justo detrás de su padre, en los brazos de una joven.
El tremendo golpe le provocó a la criatura una herida en el arco superciliar derecho que comenzó a sangrar profusamente, al tiempo que se produjo un desbande entre los invitados a la fiesta, mientras el cobarde agresor se daba a la fuga.
Poco después, en las calles del barrio se escucharon numerosos disparos de arma de fuego, como si se hubieran enfrentado dos bandas, aunque no se produjeron heridos de bala.
Según dijeron los vecinos, el individuo es conocido por el apodo de “Monedita”, y aunque también lo identificaron con nombre y apellido, por cuestiones legales este matutino va a mantener en reserva su identidad, al menos hasta tanto actúe la Justicia.
Pudo saberse también que dos familiares del niño lesionado fueron detenidos por la Policía en inmediaciones del Hospital sin tener nada que ver con el agresor que provocó el violento episodio, y hasta ayer al caer la tarde continuaban alojados -e incomunicados- en la Comisaría de Distrito local.
En tanto, el tal “Monedita”, de unos 25 años, continuaba intimidando al vecindario, ahora acompañado por dos sujetos que llegaron de Córdoba capital, en lo que parecería ser una aparente demostración de fuerzas en el seno del populoso y siempre conflictivo barrio San Martín.
Allegados al padre del niño herido dijeron que en sede policial no quisieron receptarle la denuncia y, peor aún, que el agresor continuaba ayer deambulando por las calles con total impunidad.