Mientras que el club atraviesa etapas de incertidumbre, con más penas que alegrías, sus hinchas muestran su pasión inquebrantable y ello quedó reflejado ayer con la inauguración de la filial Villa María de Talleres de Córdoba.
La misma se llevó a cabo ayer en una confitería local y contó, además de una buena cantidad de hinchas villamarienses, de integrante de la Fundación Azul y Blanco, que entre otras cosas pidieron “que Talleres vuelva a ser un club social y no sólo negocios de algunos”, y del ídolo “albiazul”, Julián Maidana, quien será el padrino de la filial local.
También, entre los presentes, se sorteó una camiseta oficial, como así también una réplica idéntica de la medalla de la Copa Conmebol, el logro más importante del club y que en pocos días se cumplirá 10 años de dicha conquista.