Leonera
Sin lugar a dudas "Leonera" es una de las mejores películas que se han estacionado por este año en el Cine Sud. De los cinco filmes realizados por Pablo Trapero, "Leonera" supera hasta su mejor creación, la ópera prima "Mundo grúa".
El joven director centra sustancialmente su eje-fuerza en la maternidad y cómo una mujer de vida confusa, en un ámbito adverso, desarrolla de menor a mayor con fuerza de una leona, su rol materno. Y no lo hace como alguien desesperado, que toma la crianza de su niño como un salvavidas, sino como la única opción que encuentra para sentir que está viva, que su vida tiene sentido, de redescubrirse en la maternidad. Distintivo de muchos filmes nacionales, ya que rechaza todo golpe bajo. La mujer convertida en heroína, no es un dechado de virtudes, es una persona a la que el destino le jugó una mala pasada y sobrelleva, pese a las adversidades, lo que le tocó en suerte. Diferente también es el rol institucional, tanto carcelario como de la administración de justicia, jugando un rol acaso demasiado correcto, demostrando cómo los pasos administrativos al igual que los derechos de los presos son tenidos en cuenta.
Tal vez como síntesis contestataria sean las dos palabras de Marta, la amiga de la protagonista en la Penitenciaría, que define ante la pregunta "¿Por qué estás acá?: "Por pobre y pelotuda".
Sin caer en estereotipos, las presidiarias tienen caracteres ambiguos. Apenas entra la protagonista le piden tarjetas telefónicas, otra la acosa sexualmente, aunque luego, todas toman partido para la restitución de la cría. Trapero se queda a vivir en la unidad penitenciaria y despaciosamente nos invita a esa cotidianidad, no alegoriza ni ensalza a la mujer. Tranquilo, estamos con Julia Zárate (excelente, un papelazo de Martina Gusmán, pareja en la vida real de Trapero). El niño se cría con nosotros y juega a la hamaca con la reja de la celda, sale con su abuela por primera vez y teme a los elefantes, a la plaza, al tobogán. La fotografía, sin filtros ni artilugios -seca y no cruda- demuestra veracidad, para resaltar: la fila de las madres llevando a sus niños a la guardería con un reja de por medio. La cámara en los personajes, desaparece, come, festeja las fiestas navideñas y sufre en el solitario con Julia y sus compañeras.
Tal vez lo implícito sea la traición de los hombres: el abogado conspira junto a su madre, su ex novio la traiciona en el careo. Feminista como pocas, la mujer toma una fuerza emblemática, siendo la maternidad una fuerza suprema y superadora, ya que ser madre dispone a la mujer a grandes desafíos que los cumplen con creces.
La trama. Julia Zárate se encuentra en una situación complicada, un hombre muerto y otro herido. Con sus huesos en la cárcel y con dos meses de embarazo es destinada al sector de crianza de niños. Allí, en ese marco adverso aprende que la vida le dio otra oportunidad, y como una leona comienza a pelear de nuevo.
Posdata: quien se precie de ser madre, no debe dejar de verla. Víctor Alvez
@ El último sueño de Woody Allen
El prolífico director de culto Woody Allen, presenta su nuevo sueño, para cuestionar desde el relato, la condición humana.
El nuevo filme, “El sueño de Cassandra”, habla de Ian (Ewan McGregor) y a su hermano Terry (Colin Farrell) quienes, a pesar de padecer apuros económicos, adquieren un velero de segunda mano llamado "Cassandra´s Dream" para acondicionarlo y navegar con él durante los fines de semana. El velero une a los hermanos pero también les supone una complicación dentro de la situación financiera de la familia.
Es que, mientras Ian conoce a la atractiva Angela (Hayley Atwell), una joven actriz recién llegada a Londres, Terry experimenta un agravamiento de su debilidad por el juego y, como consecuencia, ambos hombres se ven involucrados en un delicado estado económico.