“Si no tenés carné de pobre, te cobran 35 pesos la consulta en el centro de salud público de James Craik”, dijo Mario Soria, concejal justicialista, al referirse a la gestión de Hugo Marcos Graieb, intendente de James Craik desde el año 1991.
Considera que eso demuestra que no hay política de salud. “En James Craik, en el año 1934, había un servicio gratuito de médicos a domicilio. No pedimos tanto, pero sí que se invierta en salud”, afirmó.
“En lo que ellos llamaban hospital no sólo que se cobran consultas como si se tratara de una clínica, sino que no hay insumos y por más que se esfuerce el personal, no pueden suplir todas las carencias del servicio”, agregó.

@ Obras “innecesarias”

En otro tramo de la nota, el edil justicialista cuestionó que el intendente “haya dispuesto un gasto de cuatro millones de pesos para el edificio municipal, cuando no hay obras básicas que le sirven a la gente, como por ejemplo, el pavimento y el mantenimiento de las calles”.
“Hace más de 10 años que no se pavimenta una sola cuadra de James Craik y además, el existente se deteriora por falta de mantenimiento”, aseguró.
“Es más -agregó- ayer (por el viernes) cayeron cinco milímetros de lluvia y quedaron intransitable las calles. Me encargué de pedir planos de los desagües de nuestra localidad y al parecer, no hay. El agua se escurre donde puede.”
“Graieb sigue pensando en cortar cintas, en el anfiteatro y otras obras que no son indispensables ni urgentes, a costa de las necesidades reales de nuestro pueblo”, agregó.

@ Basural

Soria dijo que ante las recurrentes quejas de los vecinos del barrio San Ramón, el intendente dispuso erradicar el basural del sector. “Pero lo único que hizo fue taparlo con tierra y llevarlo a otro lugar problemático, cerca de la ruta 9”, dijo. “Se invirtió mucho dinero en la planta de reciclado. Nos preguntamos por qué todavía no se usa”, cuestionó el edil.
@ “Trato desigual”

Mario Soria explicó que él y la concejala de su bloque Matilde Volando son los únicos ediles que no cobran dieta. “Argumentaron que somos empleados de la provincia, dado que ella es docente y yo trabajo en el Hospital de Oliva, pero aseguraron que nos iban a dar hasta 500 pesos mensuales en concepto de gastos contra la presentación de los comprobantes”, indicó Soria.
Sin embargo, ya es el segundo año de gestión “y jamás nos pagaron nada”. En el Ejecutivo argumentan que es mucho “pero nunca presentamos boletas por más de 500 pesos”. Soria consideró ese trato “discriminatorio y desigual” y agregó que es “sugestivo que se le niegue ese derecho justo a los concejales que ejercen el rol opositor”.