|
|
|
|
|
|
|
Plaqueta. Carassai fue homenajeado por la dirigencia del equipo de General Deheza |
|
|
|
|
|
En el partido que Acción Juvenil, su equipo de siempre, perdió ante San Martín de Vicuña Mackenna, por la Liga de Río Cuarto, el delantero villamariense Javier Carassai jugó por última vez en forma oficial.
La despedida del gran goleador fue nota especial en todos los medios del Imperio del Sur. Y en ese aspecto, como corolario, ésta es la nota que escribió el domingo el periodista Julio Rivoira, de la Redacción de www.altoquedeportes.com.ar, nota que engloba lo que significó el atacante y su gran trayectoria:
El futbolero de la Liga regional lo va a extrañar, sus rivales dejarán de padecerlo… Javier Carassai, a sus 36 años, tomó esa compleja decisión para todo futbolista… La de finalizar su carrera o, como comúnmente se dice, “colgar los botines”.
Javier Carassai nació un 9 de mayo de 1973 en Villa María, sesenta y seis kilómetros al norte de su querido General Deheza, donde cursó casi íntegramente su carrera en primera división. En Barrio Industrial inició su idilio con en gol en el baby, para luego arribar a Alumni, donde hizo todas las inferiores.
El debut en primera llegó en mayo de 1991, con dieciocho años, donde en esa temporada y en el ‘93 gritó campeón en la Liga Cordobesa.
En 1995 una de las instituciones señeras de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, el club Atlético Acción Juvenil Tiro y Gimnasia, se interesó en contar con sus servicios. En tono risueño, Carassai cuenta: “Vine con un contrato por seis meses y me terminé quedando catorce años”. En ese período se las ingenió para estar siempre entre los máximos artilleros del fútbol vernáculo y anotar una totalidad de 259 goles en 380 partidos (0,68 goles por partido), lo que le otorgó galardón de máximo anotador en la historia del futbol de la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto. Además se consagró campeón con el “aurinegro” en el torneo Clausura ‘96 y ‘98, repitiendo en el Apertura ‘99.
Pero su vínculo con el club es intrínseco y va más allá de su desempeño cada domingo dentro de un campo de juego. Javier transita cada día por los pasillos de Acción Juvenil realizando trabajo de mantenimiento (cancha grande, chicas y natatorio) y portería, para que todo, dentro de esa ejemplar institución, esté en orden.
Hoy ese extraordinario delantero sintió ese cosquilleo en la panza, esa preciosa adrenalina previa a un partido, en ese ritual único que tiene el fútbol por última vez. Hoy también… ese villamariense, dehecino por adopción, estampó su firma en una planilla y transpiró la casaca del club de sus amores por última vez… Pero su recuerdo, sin ninguna duda, quedará grabado en los corazones de todos aquellos que supieron conocer a Javier Carassai. Se fue un grande del fútbol nuestro, un grande en serio.
Otras notas de la seccion Deportes
El peor Agosto de su vida
Argentino, campeón
Jockey no pudo con Athletic
Otra victoria del "Sanmar"
Villa María, subcampeón
|