En una sesión que se prolongó por más de dos horas, y que contó con gran cantidad de vecinos presentes, el Concejo Deliberante derogó anoche la ordenanza que había autorizado, apenas siete días atrás, al Ejecutivo a cobrar un porcentaje de la obra de pavimentación.
La situación dejó nuevamente al descubierto una fuerte fisura en el bloque oficialista, la guerra Cavagnero- Frossasco y la sospecha de pago de sobreprecios en las obras que ejecuta el Eninder (el Ente Intercomunal que preside el intendente villamariense Eduardo Accastello) con fondos de la Nación.
La gente, que colmó el recinto de calle Sarmiento, no se quedó callada y expresó su descontento con los dirigentes políticos.

“Error”

El presidente del bloque oficialista, Mauro Bizzarri, admitió que fue un error acompañar el proyecto del DEM por el cual se autorizó el cobro de la contribución por la obra de asfalto y propuso, de manera unipersonal, derogar la norma sancionada hace una semana. Pidió el tratamiento sobre tablas y se pasó a votación. Bizzarri, como era de suponer, fue acompañado por los ediles radicales Sandra Bailone y Javier Pérez y la juecista Olga Vivas, pero no por sus pares de bancada, Angela Forneris y Carla Alzugaray. Así, la derogación se hizo efectiva por el voto de la mayoría.
Este cambio de postura por parte de Bizzarri, que EL DIARIO había adelantado cinco días atrás, causó diversos impactos en los otros legisladores. Vivas lo felicitó por su actitud, Pérez lo mató. El radical le pidió “perdón a la gente por este papelón” cometido por el edil de Unión por Córdoba y dijo que su marcha atrás “es un hecho de la más baja demagogia”. “Se le tomó el pelo a la gente y a las instituciones. Ocurrió algo insólito. Debemos aprender a escuchar a la ciudadanía”, lanzó Pérez con tono firme.
Bizzarri se mantenía sereno, luego de expresar que había caído en una “equivocación” y de sostener que debió darse un estudio mayor y pormenorizado de la cuestión antes de aprobarla.
Pérez le enrostró que “había defendido, siete días atrás, a capa y espada el proyecto del DEM, y ahora en un ataque cobista (en alusión al vicepresidente de la Nación, Julio Cobos) solicita la derogación”. Remarcó que se trata de un caso de “demagogia barata” y pidió derogar tanto esta iniciativa, como también otras sancionadas por mayoría en la sesión anterior, relativas al cordón cuneta y cloacas, pero no tuvo suerte -con estas dos últimas - porque no había ingresado esa solicitud formalmente.
El concejal radical fue más allá cuando denunció que por “un solo llamado” Bizzarri cambió su postura. Aunque no lo dijo, se leyó en el ambiente que se refería al ex intendente Marcelo Frossasco, jefe político del avezado edil oficialista, quien públicamente viene sosteniendo que el Gobierno de Cavagnero no puede cobrar una obra que subsidió la Nación.
“Pudo más un llamado que veinte mil habitantes”, lanzó Pérez.
Otro momento picante fue cuando Angela Forneris, compañera de bancada de Bizzarri, le dijo adelante de todo un recinto abarrotado: “En dos años descubrí a una persona capaz, generosa, entregada a la labor legislativa. Te admiro, pero después de esto me queda la duda de cuántas veces firmaste ordenanzas de manera equivocada”. Bizzarri, algo nervioso, dijo en voz baja que “nunca antes”.
Seguramente el legislador ya había entendido el grado de exposición al que se sometía con este cambio al confesar que “esto me ubica en una situación de debilidad frente al resto de los concejales”.
Más allá de la trastienda política, lo cierto es que ahora el intendente Guillermo Cavagnero no podrá cobrar una obra que se hizo con fondos girados por la administración kirchnerista, lo que, según el argumento oficial, iba a servir para financiar más trabajos en otros barrios.

La sospecha

En el recinto también sobrevoló durante las dos horas la sospecha del pago de sobreprecio en las obras que concreta el Eninder. La radical Sandra Bailone resaltó que “si se pensaba cobrar el pavimento, el procedimiento debió haber sido otro. Nosotros, los concejales, en la intimidad decíamos: Es una obra subsidiada, si está sobrevaluada... y está subsidiada. Ahora resulta que el Ejecutivo pretende cobrar esa obra subsidiada a los vecinos”.
“Hubieran llamado a licitación para realizarla al mejor precio y con las mejores condiciones”, resaltó Bailone.

Eximen del pago de cloacas en dos barrios

El Deliberante también aprobó anoche eximir del pago de cloacas a quienes residen en viviendas que construyó Cáritas en barrios Las Quintas y Los Olmos, una iniciativa de la radical Sandra Bailone.
La concejala resaltó que la obra fue financiada con un subsidio no reintegrable del INAES, solicitado por la Capyclo (Cooperativa de Agua) en agosto de 2007 y otorgado dos años después.
“La gestión de la obra fue realizada por una entidad no gubernamental, el municipio no efectuó ninguna inversión y los vecinos atraviesan una desfavorable situación económica”, argumentó Bailone a la hora de solicitar que los frentistas no paguen.
Por primera vez, la radical consiguió que se trate su iniciativa sobre tablas y salió por mayoría: la oficialista Angela Forneris no acompañó.

Nuevo cortocircuito con bolicheros

Los propietarios de cuatro boliches enviaron una nota a los ediles en la que expresan su descontento por el Proyecto de Tarifaria 2010, con duros términos hacia el Gobierno.
Hoy a las 20 habrá Audiencia Pública por Presupuesto.