Todo aquello que los vecinos ya no usen, pero crean de utilidad para otros, podrá ser donado a las sedes de esas cuatro entidades de bien público -que funcionarán como centros de recepción- y el 12 de diciembre esos elementos serán rematados en el Pabellón Amarillo del predio del subnivel ferroviario.
“Esta experiencia solidaria se llevará a cabo por primera vez en Villa María y desde la delegación local del Colegio de Martilleros pensamos que va a ser un éxito. Contamos con el auspicio de la Municipalidad, que ya nos anticipó que donará muchas cosas que tiene en desuso”, sostuvo Jorge Gait, titular de la entidad organizadora.
El profesional estimó que “vamos a apelar también a la solidaridad de la gente, para recaudar lo más posible, ya que los beneficios y la comisión serán donados íntegramente a la Cooperadora de la Asistencia, a la Cooperadora del Hospital, a ALPI y al Patronato de la Infancia”.
Y señaló que “los objetos donados serán llevados al Pabellón Amarillo cuatro o cinco días antes del remate, para que permanezcan expuestos hasta el día de la subasta solidaria”.
Una apuesta por los demás, que merece el apoyo de todos nosotros.