El recibo de sueldo de muchos trabajadores públicos, especialmente de la salud, vino con recortes que según Oscar Mosquera, del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) de Villa María, alcanza hasta los 700 pesos.
Este quite salarial responde a descuentos por los días de paro de octubre.
Ante esa situación, uno de los temas de debate en la asamblea que ayer se realizó en el Hospital, fue el problema que se generaba para los trabajadores que, en caso de que continúen las medidas de protesta, verán mermados significativamente sus ingresos.
“Fue muy positiva la respuesta de la asamblea, que resolvió hacer un fondo común para apoyar a los compañeros más afectados con los descuentos”, dijo Mosquera a EL DIARIO.
“Destacamos en la asamblea que una de nuestras fortalezas es la unidad y por eso, a pesar de todos los descuentos y las presiones, vamos a seguir unidos porque sabemos que la recomposición salarial que pedimos es justa”, agregó.
Acordaron seguir haciendo asambleas hasta el martes, cuando se realice el plenario de delegados del interior y de capital, para decidir cómo siguen el reclamo.
“Nosotros sabemos que el tiempo desgasta las luchas, pero también desgasta al Gobierno que parece no reaccionar”, dijo Mosquera.
Otro de los temas de preocupación entre los trabajadores de la salud fue el de los descuentos a empleados que no habían acatado ningún paro. “Creo que estas medidas responden a una intención de poner a todos contra todos, pero los trabajadores sabemos que tenemos que seguir juntos, pese a todo, para conseguir el aumento que merecemos”, concluyó.