Tal como anticipó EL DIARIO en su portada de ayer, el intendente Guillermo Cavagnero vetó la ordenanza sancionada el miércoles por el Concejo Deliberante, lo que le abriría las puertas para poder cobrar un porcentaje de la obra de pavimentación.
En la víspera, el mandatario llamó a una conferencia de prensa para las 18, en la que estuvo acompañado por su secretario de Finanzas, Alejandro Díaz, la secretaria de Gobierno, Sandra Bossa, el titular de Obras Públicas, Natalio Graglia y los concejales oficialistas Francisco Bordini, Carla Alzugaray y Angela Forneris. La rueda de prensa puso en evidencia la fractura con el edil Mauro Bizzarri.
El Gobierno envió al Legislativo el proyecto por el cual veta la derogación concretada el miércoles, “convencidos” que la norma anterior estaba avalada por el vecindario. Cavagnero había presidido anteanoche una reunión con los centros vecinales, los cuales acompañaron al Ejecutivo en su decisión de cobrar el asfaltado, para, con ese dinero, realizar otras obras en otros barrios.
Ahora, el cuerpo legislativo presidido por Bordini tratará el veto en su sesión del miércoles próximo y se descuenta que llegará a buen término la decisión oficial. Para rechazar la determinación de Cavagnero, el Deliberante deberá contar con dos tercios de los votos, lo que no podría reunir: de los siete, al menos tres respaldarán a Cavagnero (Bordini, Forneris y Alzugaray).
“El que ya ha abonado, hace años, no pagará, y el que ha pagado de manera parcial, se lo tendrá en cuenta”, aclaró Cavagnero. Como no hay registros de quienes entregaron cuotas para una pavimentación que gobiernos anteriores cobraron y jamás realizaron, “tendremos que hacer un estudio; empezar todo de nuevo”, admitió el jefe comunal.
Con el veto, la Intendencia también envió para su tratamiento la reglamentación. Se prevén cuotas fijas a razón de cincuenta pesos, durante diez años. Son 120 cuotas. Apenas se resuelva la situación, se largará el cobro.
Cavagnero consideró que lo ocurrido en la última sesión (en la que Bizzarri dio marcha atrás y solicitó la derogación de la norma sancionada una semana antes) “es una jugada política que se inventó y que salió mal” y sostuvo que “si el miércoles los concejales hubieran escuchado a los vecinos” no hubiera ocurrido lo que pasó. “Yo no estoy enojado con nadie”, aclaró cuando se le consultó por la determinación de Bizzarri, y más tarde confesó que se sorprendió con su decisión a pesar de que las versiones periodísticas lo habían adelantado. “Me sorprendí porque estaba todo claro. Creo que se dejó llevar por ciertos personajes políticos que le hacen mal a Mauro”, sostuvo.
El intendente consideró que la oposición siempre “pone palos en la rueda” y hace “perder tiempo”.
“Si vinieran 400 familias a decirme una cosa, yo no tomaría una determinación contraria a ellos. Pero los que se quejan son siempre los mismos personajes”, recalcó.
@ “Quinoto” fue al municipio a decir que él no firmó la carta

El intendente Guillermo Cavagnero reveló que uno de los cuatro propietarios de boliches que enviaron una carta a los ediles, cuestionando duramente al Gobierno municipal -hecho que fue difundido por EL DIARIO ayer- “vino al municipio a informar que él no firmó” la misiva.
Se trata de Daniel “Quinoto” López, dueño del conocido pub de ruta 2, quien efectivamente no rubrica la carta, en la que sí figura su nombre.
En efecto, al pie del escrito dice textualmente: Roberto Benítez, Ciro; Javier Soria, Aruba; Alfredo Montuori, Deep y Daniel López, Quinoto, con las firmas de cada uno de ellos, a excepción de éste último.
Sin embargo, la carta fue leída en el recinto legislativo con la firma de los cuatro en la sesión del miércoles.
En tanto, el intendente negó que exista una persecución contra las discotecas, como denuncian los empresarios de la noche, sino que “se trata de ir corrigiendo” los errores. “Si pasa algo en un boliche, nadie va a venir a defenderme a mí”, argumentó.
“No tenemos culpa de que antes no se cumplía nada”, subrayó el jefe comunal y dijo que muchos vecinos van a la Comuna a quejarse por los pubs.