Mil personas -provenientes de Buenos Aires, Mendoza y Chaco, entre otros puntos del país- colmaron el salón de la Sociedad Rural para vivenciar el espectáculo del destacado cantautor Martín Valverde, conocido como el máximo referente de la música católica en América Latina.
El costaricense radicado en México, brindó un extenso show de tres horas en el marco del festival Cristo Canta, organizado por la Pastoral Juvenil de la Diócesis local. El pasaje más emotivo de la velada resultó el homenaje a Gustavo Porn, quien fuera coordinador de los Jóvenes Trinitarios y artífice del festival, que falleciera en setiembre pasado. El artista interpretó el tema “No se fueron del todo”, para luego entregarle un cuadro de la Sagrada Familia a la esposa, los padres e íntimos de Porn, recordando la visión cristiana sobre la muerte. Acto seguido regaló una versión de “Nadie te ama como yo”, en plan de oración. Valverde, con probadas dotes de entretenedor y orador reflexivo, plasmó un vínculo humano y hasta autocrítico con el público. Habló de los católicos “light” (fustigando a los horóscopos), de los chismeríos en las iglesias y hasta de los enfados que provocan algunas situaciones. “Si en tu Iglesia nunca te han fallado entonces no debe ser la mía”, indicó jocoso. Luego sugirió: “Puedes enojarte con Dios, con quien sea, pero no tomes decisiones. Y si estás feliz, no prometas nada”. De las carcajadas, el cantante podía pasar a una reflexión profunda, como cuando contó abiertamente la “bendición” de haber recibido un hijo con parálisis cerebral.