Los vecinos podrán ser escuchados en una reunión que se concretará esta noche a partir de las 20.30 en la sede del Concejo Deliberante. Así lo confirmó el presidente del órgano legislativo, Francisco Bordini, a EL DIARIO y aclaró que no es el cuerpo quien los convoca sino que el encuentro se da a pedido de la gente.
Los frentistas darán su parecer sobre la polémica desatada por la obra de pavimentación, que pretende cobrar el Gobierno para, con el dinero que se recaude, realizar otras obras en distintos barrios de la ciudad. Al parecer, la mayoría está de acuerdo con la decisión oficial.
En tanto, el edil oficialista Mauro Bizzarri y el concejal radical Javier Pérez se encargaron de recalcar, en diálogo con este matutino, que "nadie dice que no se cobrará el pavimento". En este sentido, Pérez resaltó que lo que él objetó fue la premura por tratar el proyecto, hace una semana y media, sobre tablas y sin haber escuchado, primero, a los vecinos. En rigor de verdad, en aquella polémica sesión, la radical Sandra Bailone, la juecista Olga Vivas y Pérez habían remarcado que no podían aprobar "de la noche a la mañana" una norma que involucra a los vecinos sin haber sido escuchados.
Además, el concejal "boina blanca" apuntó diversos errores en el proyecto de ordenanza y pidió la derogación no sólo de la norma referida al asfaltado sino también de otras dos aprobadas aquella noche, como la del cordón cuneta.
Bizzarri, en tanto, se encarga de señalar que "no es cierto que si no se cobra, la obra se paraliza, porque está garantizada", haciéndose eco de versiones que indican que el oficialismo informa de esa posibilidad a los frentistas. Además, el titular de la bancada Unión por Córdoba, que quedó distanciado de sus compañeros tras presentar el proyecto de derogación de la iniciativa de Guillermo Cavagnero, pretende que el dinero que se recaude (del cobro de un porcentaje de la obra) vaya a parar a una cuenta especial a tal efecto, en busca de transparencia en el manejo de los fondos.
El encuentro de esta noche se da en el marco del peor momento en las relaciones entre los legisladores locales. Mutuamente se acusan de no trabajar para el bien común de los villanovenses sino para intereses políticos y partidarios, además de que se evidenció la fractura en el bloque del oficialismo, en que aparece la figura siempre presente del legislador provincial Marcelo Frossasco, jefe político de Bizzarri.