Escribe: NET
Qué pasó con la convocatoria del intendente Eduardo Accastello para realizar una reforma política en la ciudad? Parece haberse extraviado en el intrincado laberinto de los anuncios fabricados nada más que para el impacto mediático. El tema, que no es menor, disparó una respuesta del costismo que demostró especial interés en proponer la modificación de la Carta Orgánica Municipal para incorporar la figura del ballottage. Luego, se diluyó. Al igual que tantas otras cosas.
En la sesión legislativa del pasado jueves durante el debate del Presupuesto 2010 la burocracia estatal fue puesta en el tapete por la primera minoría. Se habló de entes que se superponen y el oficialismo respondió "con la Carta Orgánica" en la mano. Sugestivamente, nadie habló de su modificación. Como si la memoria fuera de corta duración.
Sugestivamente, o no, nadie habló del incumplimiento a la norma madre del Estado municipal. Y sí, hablaron de los "logros" del Gobierno, que en definitiva están estrechamente relacionados con las obligaciones establecidas en la COM.
Si realmente, la idea de modificarla está latente, y no fue una cosa más arrojada al azar, lo primero que deben hacer nuestros representantes, es entenderla en su espíritu y respetarla.
En 1996, los constitucionalistas redactaron el siguiente preámbulo: "La Convención Municipal Constituyente de la ciudad de Villa María, reconociendo en el municipio una comunidad natural, fundada en la convivencia responsable, solidaria y participativa de los vecinos, con el objeto de organizarlo jurídica y políticamente; garantizar las instituciones republicanas representativas y democráticas; asegurar la pluralidad ideológica y religiosa, y el respeto a las minorías; ratificar los derechos fundamentales del hombre, la dignidad, la igualdad y la justicia social; priorizando la familia como célula fundamental de la sociedad, e invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, sanciona y establece esta primera Carta Orgánica."
Sería bueno que nuestros representantes recordaran el Preámbulo para que no sigan presentándose ante la sociedad como "propietarios absolutos, únicos e indivisibles" de la participación, la igualdad y la justicia social.
Sería bueno que nuestros representantes estudiaran la letra de la Carta Orgánica, es la única manera en que podrían en algún momento modificarla.
La aclaración es pertinente porque en el recinto se repitió varias veces y salió de boca de una concejala justicialista la siguiente frase: "¿Hasta cuándo se va medir al Estado por lo que gasta y no por sus logros?
Y después de esto, sacó el discurso reiterado de que "nuestro Gobierno hizo ...". "Gracias a nuestro Gobierno los vecinos tienen gas, agua, cloacas etcétera etcétera"
Más allá, que parte de esas obras fueron comenzadas en otras administraciones (las fallas de la memoria), lo que la concejala debería tener claro es que esos servicios al ciudadano son parte de las obligaciones de la administración municipal. Hacen a la diginidad, igualdad y justicia social que pregona la COM. Son parte de los derechos fundamentales del hombre". Nadie le respondió sobre ese punto.
La gestión puede ser excelente, muy buena, regular o mala. Y la evaluación le corresponde a los habitantes, no a los funcionarios. Y se mide por el cumplimiento efectivo que se da a las obligaciones que imponen las normas constitucionales para los que deseen representar al pueblo de la ciudad, de una provincia o de la Nación.
Mientras exista desigualdad, injusticia social y derechos fundamentales del hombre vulnerados, los políticos deberían descartar la palabra "logro" o "éxito" para definir sus acciones. Estarían entendiendo, un paso fundamental para pensar en una reforma política.
@Sotto Voce
Se armó la discusión...
* Dicen las malas lenguas, y las buenas también, que el pasado lunes en el comité radical el caldo se puso espeso y de digestión lenta.
Parece que la posición tomada por la comisión relacionada con el "trabajo" que derivó en un comunicado con críticas a la intendenta de La Playosa (Cristina Barbisán) provocó una fuerte discusión y un pedido de alejamiento del cargo a uno de los integrantes de la conducción de circuito.
Las repercusiones se veían venir, desde el mismo momento en que el ex presidente del comité departamental salió con una carta a defender a la jefa comunal playosense.
Entre los dimes y diretes, una de las dirigentes presentes tiró la palabra "compañeros" para referirse a los trabajadores y no faltaron las ironías recordándole que estaba entre "correligionarios".
Los trascendidos también indicaron que el propio titular del Departamento Roberto Sessarego tuvo que pedirle disculpas a la intendenta "atacada" por su propio partido.
La cuestión se fue por las ramas en algún momento y derivó en otros cruces de palabras y pase de facturas entre dirigentes.
Habrá que ver cómo sigue...
* En medio de la sesión legislativa del pasado jueves, los concejales Ricardo Pereyra y José Escamilla se trenzaron en una discusión sobre vecinalismo. Es que Pereyra tiró en sala que el Gobierno "se llena la boca con los consejos barriales, el presupuesto participativo y la descentralización territorial pero hay centros vecinales intervenidos porque el municipio no les prestaba atención". Escamilla tomó el guante y salió en defensa de la administración municipal. "Lo que venimos haciendo es lo que venimos pregonando".
* Comentan que anda una encuesta midiendo a tres dirigentes radicales: Miguel Olaviaga, Sergio Gilabert y José Sánchez.
¿Pensando en 2011?
@CLASIFICADOS
"Hay presidentes de institutos que se crearon porque no tenían un lugar para darles en la lista de concejales."
Ricardo Pereyra
¿Lo habrá dicho por José Carignano?
"Gozo de autonomía y no soy presionado por ningún aparato."
Carlos Andrada
"¿Hasta cuándo vamos a medir al Estado por lo que se gasta?...No me importa el organigrama de la ciudad de Córdoba, mucho más me gustaría que exhibieran resultados si es que pueden hablar de resultados."
Daniela Lucarelli
(Y pensar que Giacomino está en la mesa de los cuatro con Accastello)
"No se puede debilitar más las arcas de los vecinos, no se colabora con la redistribución del ingreso que tanto pregona este Gobierno."
Miguel Zandrino
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