Escribe: Damián Stupenengo

Ante un gran marco de público, entre bombos, banderas y papelitos, 9 de Julio se dio el gusto de coronarse campeón del ascenso en Plaza Ocampo, como nunca antes, al vencer de nuevo a Alem de Villa Nueva, esta vez 3 a 1, como para no dejar dudas que fue el mejor de la división B.
El “patriota” aprovechó los dos goles de ventaja que traía del encuentro de ida, para desarrollar un juego con tranquilidad y vistoso, que le permitieron dominar el trámite del partido a su gusto, sacando provecho de un rival en constante desesperación por anotar.
Ante la invitación del “león” a poner la pierna fuerte, el conjunto de Pasco propuso el juego y los toques cortos, haciendo fuerte su estilo.
Los dirigidos por la dupla Martín-Picotti se adueñaron desde temprano y, por toda la extensión del cotejo, de las principales situaciones de peligro de la mano de Emanuel Coria, quien aportó desequilibrio y distribución de pelota, para sacar provecho del hombre de más con el que contó durante gran parte del encuentro, debido a la expulsión de Estrella, a los 20 del primer tiempo.
Pese a la superioridad del “patriota”, tanto numérica como en caudal de juego y chances para convertir, el primer festejo recién llegó a los 22’ del segundo tiempo, cuando Coria mandó la pelota a la red, tras aprovechar un rebote que dio Maggi, luego de una gran atajada.
Más allá que el conjunto de Luis Sacheto no bajó los brazos, salió a buscar y encontró el empate en la cabeza de Demichelis, en el césped había un claro dominador.
Con claridad para encontrar los espacios vacíos, 9 de Julio abusó del conjunto de Villa Nueva, que quedaba constantemente mal parado en defensa. Pero recién recuperó la ventaja a 5’ del final en los pies del goleador Alejandro Salinas, con una conquista que prácticamente sellaba la historia. Sin embargo, eso no era todo, porque apenas tres minutos después, la fiesta en la tribuna por parte de la gran cantidad de hinchas visitantes que se acercaron a la “Placita” fue mayor cuando Ismael Rodríguez marcó el tercero, poniéndole dueño al partido y al campeonato.


El árbitro
Adolfo Rodríguez tuvo un correcto desempeño a lo largo de todo el partido, aunque quizás fue algo permisivo al momento de mostrar las tarjetas.

La figura
Emanuel Coria, parado en la mitad de la cancha distribuyó la pelota, marcó los tiempos, anotó y asistió permanentemente para dejar a sus compañeros en posición para convertir.