La muerte se anuncia en el portal de ingreso del Hospital "Emilio Vidal Abal" (HEVA). Está registrada hace tiempo, pero espera en la puerta, donde resulta más fácil atrapar a su presa.
Un nuevo caso de los que presagian desde hace tiempo los propios trabajadores del neuropsiquiátrico ocurrió con la cuestionada aplicación de una política no controlada de desmanicomialización que baja del Ministerio de Salud de la provincia, de externización, de "desinternar" porque el sistema de Colonia aparece como obsoleto. Eso ocurrió, aunque sin responsables a la vista: la paciente Marina Laura Tisera fue autorizada a retirarse del nosocomio de Oliva el 18 de noviembre y tres días más tarde fue hallada muerta.
Marina Tisera se encontraba internada en el HEVA desde enero de 2009, derivada del Neuropsiquiátrico de Córdoba.
La mujer "se encontraba estable" y hasta "colaboraba" con la sección, pero "presentaba angustia debido a la prohibición de ver a sus hijos", se encontraba en modalidad de permisos terapéuticos en períodos de entre 4 ó 5 días con una frecuencia aproximada de un mes, bajo responsabilidad de su madre y en la localidad de Villa del Dique para evitar el encuentro con sus hijos, según la modalidad pautada en coordinación con el juzgado interviniente.

s Primera cuestión

Los motivos de internación por los que arribó al HEVA Tissera son al menos cuestionables y los fueron en su momento por los responsables del área donde fue internada. Pero nadie escuchó.
Marina Tisera fue derivada a la "Colonia" por solicitud del fiscal de Instrucción del 2º Turno del Juzgado de Control, Menores y Faltas de la ciudad de Río Tercero, a cargo de Pedro Héctor Salazar, por una causa que allí se tramita.
Ese Tribunal dictó resolución el 17 de noviembre (de 2009) basado en una pericia, agregada en fojas de la causa, que dispuso continuar con tratamiento ambulatorio, aunque destaca hacerlo "con las condiciones pactadas en los permisos anteriores a los fines de que se garantice su integridad física y la de terceros".
También la Justicia riotercerense remarcó en las conclusiones de las pericias practicadas a Tisera, "que en el exámen psiquiátrico actual no se encuentra compensada del cuadro que motivó su internación, por lo que no se encuentra en condiciones de ser internada". En segundo término, indicó que "al momento del examen reviste elementos de peligrosidad patológica para sí y para terceros su peligrosidad es potencial y eventual. Es decir que se encuentra relacionada con el cumplimiento y la continuidad del tratamiento y con los factores medio ambientales de contención y desestabilización". Por último, el Tribunal sostiene que Tisera "debe continuar con el tratamiento en régimen de internación hasta nueva evaluación del paciente y contar con informe actualizado del médico tratante".

@ Incompatible

Tisera fue primero internada en el Neuropsiquiátrico de Córdoba y luego derivada al HEVA a pedido del juez de Control, Menores y Faltas de Río Tercero, Salazar, por la causa penal que se le sigue por supuesta autora de corrupción de menores.
Al ingreso al Hospital de Oliva, el equipo tratante de la paciente Tisera, expresó a la Dirección del establecimiento, que la mujer no presentaba signos ni síntomas compatibles con una internación psiquiátrica. Sin embargo, el fuero penal se impone por sobre las consideraciones.