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La docente tiene que dejar el cargo porque se nombró a la titular, pero las mamás de los alumnos no quieren saber nada con su despedida |
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Elogios por su compromiso y su amor. Ese fue el común denominador en la charla que EL DIARIO mantuvo ayer con un numeroso grupo de madres en la puerta del Centro Educativo José Ingenieros, donde funcionan algunas inspecciones.
Precisamente, las mamás acudieron a una reunión con el subinspector General de la Tercera Región Escolar, Juan Carlos Vigna, para solicitarle que la docente Marcela Palacios (43) no quede afuera del jardín de Infantes Paula Albarracín, de barrio General Roca.
Palacios es directora interina de la institución desde hace cinco años, pero anteayer se le notificó que desde el próximo año el cargo tendrá su docente titular.
“La tienen que despedir y nosotros no queremos. Ella se hizo cargo no sólo de la dirección sino de las dos salas, la de 4 y 5 años, y del jardín como estructura”, destacaron las progenitoras de los pequeños, quienes se concentraron en la siesta de la víspera en la Inspección.
“En estos cinco años, siempre estuvo sola e hizo de todo”, remarcaron las mujeres.
Las vecinas contaron que 32 niños están bajo el cuidado de Palacios. En total, en el jardín asisten 46 chicos, pero 14 concurren a la sala de 3 años, en horario vespertino, con otra maestra.
“Nosotros sabemos que por ley se tiene que ir, pero no queremos que se vaya”, argumentaron pocos minutos antes de reunirse con Vigna.
Inclusión
Las señoras revelaron que Palacios “aceptó que tres nenes discapacitados asistan al jardín... sólo ella tuvo este gesto y ahora tenemos miedo de que no puedan continuar” en el establecimiento.
“Dio lo más que pudo. No le interesa el sueldo, saca dinero de su propio bolsillo para mantener el jardín, hasta su marido hacía arreglos cada vez que se necesitaba”, comentaron.
Palacios es madre de dos nenas, pero deja gran parte de su vida en este establecimiento, de acuerdo a los testimonios recogidos por este diario.
Marcela estará en el jardín al menos hasta el 30 de diciembre. Las mamás de los pequeños a los que ella cuidó en estos cinco años como si fueran suyos dicen “permitir” que ingrese la nueva directora, pero no quieren que ella se vaya.
“A pesar de que sabía que en algún momento esto sucedería, siempre hizo y dio todo. Ahora, al enterarse, lloró desconsolada”, confiaron.
Qué dijo el
inspector
Vigna, consultado por EL DIARIO tras la reunión con los padres, señaló que se ha comprometido ha escuchar más voces y reunir más elementos en torno al caso. Luego de esto, se reunirá nuevamente con los padres “para ver si hay algún otro camino desde lo administrativo”. “Acá hay una cuestión muy loable: el hecho de que los papás estén de acuerdo con el trayecto de una maestra”, valoró.
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