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1- La cascada está en propiedad privada, pero puede ser visitada. Hay un balneario en el lugar. 2- La Capilla de Santa Bárbara |
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Escribe Juan José Coronell
Especial para EL DIARIO
Para llegar hasta Pampa de Olaen hay que ir hasta La Falda y salir por la avenida Italia. A la izquierda se deja el dique La Falda, para comenzar el ascenso por camino de tierra. Cuando llegamos al kilómetro 4, lo hacemos como testigos de una vista imponente por la altura alcanzada. Ya un kilómetro más adelante terminamos de subir y el paisaje cambia: se entra a la Pampa de Olaen.
Para conocer
El nombre Olaen significa “pueblo o gente de la loma o del cerrito” y le cabe a medida a la topografía de esta pampa ondulada, con elevaciones de escasa altura. Con partes llena de vegetación del monte serrano y con elementos de paisaje pampeano de altura a medida que uno se va internando, resulta ideal para la actividad agropecuaria por la presencia de agua.
Estuvo habitada por cazadores nómadas y posteriormente por Comechingones y Sanavirones. Más adelante en el tiempo, precisamente en 1598, es entregada a Jerónimo Abregú y Albornoz y luego es Felipe de Soria quien recibe la merced de Ayampitín, próxima a Olaen.
Las extensiones serían adquiridas por el lugarteniente Ignacio Salguero y Cabrera, que vivió allí entre 1748 y 1756, organizando la estancia. Fueron heredadas más tarde por el Obispo Dr. Diego Salguero y Cabrera, que la donaría en 1763. Mucho después, en el siglo XX, empresas particulares la explotaron por sus minerales y hasta el Ejército Argentino para maniobras militares en la década del `50.
Atractivos
Entre los principales atractivos de esta zona se encuentra la Capilla de Santa Bárbara, una de las más bellas y simples de Córdoba, llamando la atención y dando lugar al encanto de los viajeros que llegan al lugar. Se estima que fue construida a mediados del siglo XVIII por el obispo Salguero y Cabrera, próxima a la casa del Dr. Salguero. Es muy sencilla y se la reconoce por estar solitaria inmersa en un paisaje imponente.
Con una particular fachada coronada por un campanario de silueta curvada y terminada por una cruz de hierro, en su interior posee una pequeña escalera que conduce al campanario y piezas religiosas. Se ubica sobre el camino Los Riojanos, un cruce del histórico Camino Real que llegaba hasta el Alto Perú.
Fue ideada con la intención de dar señales de fe y protección a los viajeros que pretendían llegar hasta la región norteña de la colonia.
A la izquierda de la capilla, sale un camino de 2 kilómetros a la cascada de Olaen. Una caída de agua donde la hermosura se hace presente y que posee una leyenda. La misma cuenta que dos jóvenes enamorados pasaban los días en la cascada y que un día los sorprendió una tormenta, y al intentar protegerse resbalaron en las piedras y cayeron a la quebrada donde corre el arroyo, muriendo ambos.
La historia podría continuar en la idea de que la capilla habría sido creada por los padres de la joven en memoria de su hija.
La cascada se encuentra en propiedad privada, por lo que se cobra un mínimo importe para quienes quieran conocerla. Tiene un balneario natural que fue producido por el quiebre de un afloramiento rocoso, y posee tres saltos, que son otros componentes ideales para poder disfrutar la naturaleza en estado “natural”.
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