Alrededor del año 1900 llegó este italiano desde la ciudad de Río Cuarto, ya casado, y se radicó acá en la ciudad de Villa Nueva; que para entonces Villa María era casi una aldea. Fue uno de los primeros areneros en Villa Nueva que empezó como todo hombre honrado, con deseos y esperanza salió adelante, llegando a tener varios carros de su propiedad.
Sus hijos hicieron lo mismo, uno fue mi abuelo. Ellos abastecieron con sus carros repletos de arena a la ciudad de Villa María y Villa Nueva. En cada casa, negocio y hasta en la propia iglesia de Villa Nueva dejaron sus huellas. Estos hombres de lucha no sólo se dedicaron a eso sino también a la albañilería. Estoy hablando de cinco generaciones: bisabuelo, abuelo, mi padre, mis hermanos y por último mis sobrinos.
En el último año que estuvo la señora Nora Bedano se presentó en el municipio de Villa María mi cuñada, Rosa Vega, preguntando dónde se lo podía inscribir a su pareja, Waldo Marchetti, para que se lo tuviera en cuenta cuando saliera alguna “obra para trabajar en la construcción”. Le dijeron que debía inscribirse como monotributista para poder acceder a alguna obra, así lo hizo y con toda la papelería correspondiente se presentó de vuelta en el municipio donde se lo inscribió y para entonces era la única persona que estaba con todos los requisitos solicitados como se le exigió.
¿Qué pasó? Nada, nunca lo llamaron ¿Cómo?, si era el primero en la lista en la espera de una obra. Se dirigió varias veces al mismo y nunca había obra alguna para él, en Villa Nueva fue a hacer los mismos trámites, para entonces estaba el señor Marcelo Frossasco y le informaron que no se anotaba a la gente y que no tenían modalidad alguna para requerir a la gente que presta esos servicios.
Hoy en día, en el mes de noviembre de 2009 , Waldo Marchetti no tiene trabajo, apenas con suerte algunas llamadas changas, junto con Miguel Marchetti, porque tampoco consiguen obras grandes, ya que éste también es un trabajador incansable en el rubro. Los Marchetti son muchos hermanos y todos maestros mayores de obra.
Yo me pregunto: cuál es la puerta que hay que golpear para que se los considere, con quién hay que asociarse, cómo se mueven los intendentes, o todo es política y si no te agarrás del brazo más largo te quedás afuera.
Waldo Marchetti ya no tiene cómo pagar su monotributo, por lo tanto hace varios meses que no lo paga.
Como si esto fuese poco a su mujer le diagnosticaron cáncer de útero, así que al no poder pagar el monotributo no tienen mutual y por lo tanto se atendió en el Hospital Pasteur, del que la derivaron a un oncólogo por lo avanzado que se encontraba su caso, quien a su vez la derivó a la ciudad de Córdoba para hacerse Radioterapia porque es inoperable lo de ella.
Allá se fue Rosa Vega con dos cuñadas y empezó su tratamiento en el Instituto Oncológico de Córdoba. Le dicen que debe concurrir todos los días por aproximadamente 45 a 60 días consecutivamente para hacer la radioterapia y dos veces por semana quimioterapia, conjuntamente.
Rosa Vega tiene su marido sin trabajo, sin mutual, sin dinero, lo que la lleva a asistir a Bienestar Social del municipio de Villa Nueva, donde después de algunos trámites le consiguen pase libre; al que estamos muy agradecidas ya que ella debe ir con un acompañante todos los días, y entre pasaje y pasaje son alrededor de 100 pesos.
Esta mujer además padece de asma bronquial (no le funciona más un pulmón), diabetes y mal funcionamiento de la tiroides.
Estas dos personas viven en un garaje prestado y lo tienen que devolver. Casi nada, su marido necesita trabajar sí o sí.
Estoy pidiendo que se le considere a nuestra gente laboralmente, no que tengamos que traer mano de obra de otras provincias para trabajar en la construcción. Y si los señores intendentes de Villa María y Villa Nueva tienen que contratar empresas, que por lo menos los obreros sean de nuestra ciudad, y que nuestra propia gente no deba tener que irse a vivir a otras provincias por falta de trabajo. Estoy hablado de cinco generaciones de trabajadores, por éstos y por otros que están en la misma situación.
Este es un llamado a la solidaridad de nuestros vecinos y especialmente a nuestros gobernantes, a una toma de conciencia moral y un llamado urgente a que alguien solucione a la brevedad este problema serio que estamos viviendo, dado que está en juego la vida de una persona y el tiempo corre implacablemente.
M. M. M.
DNI 22672266
Otras notas de la seccion Opiniones
Escriben los lectores
Escriben los lectores
Una historia, entre tantas
Los lectores también escriben
Lamentable
|