El Elenco y la Escuela Municipal de Teatro, dirigida por Walter Staüble, han elegido para su muestra final de año una de las obras clásicas más simbólicas y representativas de Alejandro Casona, autor que ya habían escogido años atrás con su pieza "La tercera palabra".
En el Teatro La Panadería, el cuerpo actoral está montando -hasta el sábado próximo- la extensa obra de tres actos, pergeñada en la posguerra española de principios de Siglo XX y con la intervención de 13 intérpretes en escena. Con un destacado trabajo de vestuario, utilería y escenografía (para ambientar dos escenas), el elenco desarrolla la obra con dinamismo y ajustes de guión que permiten la atemporalidad de la trama. La misma está plagada de giros fantasiosos, con sutiles reflexiones -entre críticas e irónicas- sobre el peso grandilocuente, trascendental y hasta correctivo del arte sobre la propia realidad y acerca de la pulsión pasional de los hombres, ahogada por una mera razón instrumental.
La pieza presenta la historia de un anciano (Leonardo Negro) que contrata a dos "simuladores" profesionales (a cargo de Alexis Pineda y Paula Tissera) para que materialicen ante su esposa una farsa que él mismo había creado: la exitosa vida de su nieto que regresa de Canadá 20 años después, convertido en arquitecto y con su mujer a su lado. La trama se tensa cuando el verdadero descendiente (Samuel Figueroa), un ser vil cargado de ira y resentimiento contra su abuelo, regresa a solicitar una alta suma de dinero.
Aquí, párrafo aparte para la interpretación de Mariana Britos como la abuela, acaso la mejor composición femenina del año. La actriz encarna formidablemente la sabiduría, ternura, estoicismo y ese sexto sentido maternal que demanda Casona desde su texto. Es ella quien, aún en la desazón por conocer la trágica verdad, decide refugiarse en la mágica versión de lo real.
Con precisas intervenciones han participado: Eliana Rojas, Rocío Harispe, Carmen Bosio, Lucila Mazzini, Magín Isola, Lautaro Gorosito, Gabriela García (todos ellos debutantes del elenco) y Andrea Quinteros.
JRS