"Me han premiado por el placer de escribir", dice sonriente a EL DIARIO la escritora María Martha Busso. La villamariense radicada en Córdoba desde hace más de 20 años y encargada de una empresa de catering todavía no sale de su asombro por haber obtenido el tercer premio en el certamen de novela corta que lanzara el Consejo Federal de Inversión.
Su obra, "Cuatro gatos locos", se ubicó en la terna del Premio Bienal y Federal organizado por el CFI correspondiente a 2008, que fuera auspiciado por la SADE y la Unesco. El texto fue seleccionado entre más de 140 propuestas por un jurado de notables, compuesto por los escritores Federico Jeanmaire (presidente del tribunal y reciente ganador del premio Clarín de Novela), Samuel Bossini y Julio Salgado (representante por Córdoba), entre otros.
El libro, editado finalmente en agosto de este año con copias distribuidas en las bibliotecas públicas, fue presentado formalmente el martes pasado en el Paseo del Buen Pastor de Córdoba. En la ceremonia se encontraba la licenciada Estela García, coordinadora general del programa de Cultura de CFI y la escritora Susana Cabuchi, correctora de la novela y principal artífice de la participación de Busso en el certamen.

La infancia y el insomnio

A María Martha siempre le interesó la narrativa. A la par de su carrera empresarial/gastronómica comenzó a despuntar el vicio en uno de los talleres que dictaba Cabuchi en un CPC cordobés. Al tiempo, tanta literatura corría por sus venas que decidió solicitarle un curso personalizado.
Fue precisamente Cabuchi quien instó a la flamante autora a participar del concurso cuando ésta recién tenía la mitad de la novela terminada. La trama del libro, como sucede habitualmente, fue mutando hasta que satisfizo a su pluma creadora. "Al principio -precisa Busso- quería contar una historia de hermanos y sus diferencias, teniendo como referencia mi propia familia y mis hijos, pero no me terminaba de cerrar. Un día, manejando en el auto, recordé mi infancia en un pueblito de Tierra del Fuego, Tolhuin, donde fuimos a parar en el ‘76, por problemas económicos. Allá no había más que una escuela, un aserradero con obreros chilenos y un almacén perdido atendido por una mujer, una extraña mujer. Y allí se me apareció la protagonista Emma. Después, una noche, cenando con mi familia, mi suegra habla de una señora que no pudo dormir 53 días y 53 noches. Eso me pareció fantástico; por eso decidí estructurar la novela en 53 noches y que Emma se hundiera en un insomnio terminal luego de ser abandonada por su pareja". La mujer en cuestión tiene tres hijas: Amalia (casada), Corina (que huye) e Irene (quien se queda junto a ella). El tono narrativo oscila entre la primera (Emma) y la tercera persona (la Muerte), ambientando el inminente desenlace.

Por su abuela

Vale recordar que Busso firmó su obra con el seudónimo Clara Montagner, en homenaje implícito a sus abuelas. Una de ellas, la recordada bibliotecaria Sara Montagner de Kamienski fue su constante mentora literaria. Por ello, desea presentar su libro en su ciudad natal en 2010, en la Biblioteca Mariano Moreno donde "Sarita" transitó varios años de su vida. Por último, cabe indicar una peculiaridad: la efectividad de la autora ha sorprendido, dado que "Cuatro gatos..." se trata de su segundo trabajo realizado. Su primera obra, "Acerca de Irene" (una variación libre sobre la protagonista de "Casa tomada" de Cortázar), fue seleccionada como cuento inédito para los premios de la Municipalidad de Córdoba en 2006. Aunque por dificultades financieras de la comuna nunca se pudo publicar. Su tercera obra, todavía sin terminar, trata sobre un caso de matricidio. ¿Tendrá también un destino de galardón?