“Imagínense lo que es recorrer la ciudad en silla de ruedas, o sin poder ver. Es difícil tener conciencia de lo que representan las barreras para los discapacitados”, dijo Rosa Cámpora, integrante del Consejo Provincial de Discapacidad en representación de las ONG y presidenta de ALPI.
Destacó que pese a todo lo que falta para la integración total, se ha hecho mucho. “Como avance, me parece bueno señalar que desde el Consejo Municipal de Discapacidad se están buscando los caminos de trabajo compartido entre organizaciones y Estado”, indicó.
También considera un importante logro el hecho de que funcionen en Villa María dos juntas médicas habilitadas para emitir los certificados de discapacidad. “Antes había sólo una y demoraban más el otorgamiento de turnos”, dijo.
“Pero todavía falta mucho. Hay que exigir el cumplimiento del Código de Edificación para que no se violen las normas en todas las obras nuevas y, fundamentalmente, hace falta un cambio de conciencia. Es una vergüenza que muchos padres tengan que peregrinar para que algunas obras sociales cubran la atención que por ley deben cumplir”, dijo.
“Es importante que haya una integración real en la sociedad, generando oportunidades de empleo y colaborando con las instituciones que asisten o contienen a los discapacitados”, indicó.
A la hora de señalar las carencias que hay en la ciudad en la materia, dijo que sería imprescindible un centro de atención para los multimpedidos y generar empleos y contención para los discapacitados adultos que ya concluyeron su ciclo lectivo en las escuelas especiales.