“Tenemos que dejar de lado las diferencias, pensar en primer lugar en la salud pública, en la salud de los humanos, y a partir de allí sentarnos a trabajar seriamente para la implementación del Plan Integral del Perro Callejero, que concebimos en el año 2005”, dijo ayer Pablo López, integrante de la comisión Directiva del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Córdoba.
El profesional, que en la ciudad participa también de las actividades de Veterinarios Argentinos Especialistas en Animales Pequeños (VAEPA), cree que “la sociedad subestima el problema del perro en la calle”.
“Es un problema de todos y entre todos tenemos que resolverlo”, apuntó en diálogo con de EL DIARIO.
Señaló que la posición de VAEPA “está basada en conocimientos científicos y datos comprobables” y reconoció que “puede haber algún punto de vista diferente con la Protectora de Animales, pero tenemos en claro que ellos no son un problema, sino que hacen más de lo que pueden, y deben ser parte de la solución”.
-¿Están dispuestos a dialogar con ellos?
- “Sí, claro. De hecho lo estamos haciendo.”
-¿Y con la Municipalidad?
- “También. Los tres firmamos un acuerdo que nos señalaba las responsabilidades y las tareas a cada uno.”
-¿De qué manera?
- “Bueno, unos deberán entender que primero está la salud pública, otros tendrán que ver que no sirve de nada levantar perros en la calle indiscriminadamente. Y que tampoco sirve castrar y nada más, si no veamos lo que pasó en Río Cuarto, donde hubo operativos enormes de ese tipo y en un par de años tuvieron el rebrote natural... Acá el problema del perro vagabundo es grande. Hay muchos casos de chicos que tienen parasitosis del perro y no tienen perro...”
-¿Entonces?
- “Todos juntos y a través del diálogo y la educación, porque de nada servirá hacer las cosas de espaldas a la sociedad. Hay que educar en la tenencia responsable de mascotas. Que cada vecino sepa que si su perra tuvo cría y pudo regalar sólo dos cachorros, no debe abandonar el resto en la vía pública, porque hay lugares donde los pueden recibir para darlos en adopción. Que sepa que no puede tener a su perro en la calle porque tiene patio chico, que lo debe sacar a pasear con correa. Que sepa que si el perro tarasconea al ciclista o al motociclista, si rompe las bolsas de basura... se lo van a llevar. Hay que educar durante dos años y luego multar a quien no cumpla. Esto lleva tiempo, pero la solución será más duradera.”