Escribe: Daniel Bergese
En un partido vibrante y muy disputado, en el que el viento y la tierra también se transformaron en actores indeseados, el “expreso rojo” y el Atlético Ticino empataron 3 a 3 y de esta manera se mantienen igualados en cantidad de puntos en la tabla de posiciones.
El inicio del primer tiempo fue muy favorable para los “locales” ya que al minuto de juego Casas puso el 1-0 con un gol que llegó desde el vestuario. La definición se dio cuando un rechazo rival impactó en la cara de Pereyra y, antes que la pelota entrara, “Cocal” Casas la empujó a la red.
Posterior al gol se vieron los mejores pasajes de Central Argentino, más allá de alguna réplica del equipo “visitante”. Es así que a los 7 minutos Fonseca cabeceó de pique al suelo una pelota enviada por Delfino, lo que obligó la respuesta de Colautti.
A pesar de un cierto dominio de Central, recién a los 20 minutos se plasmó el mejor gol de la tarde. Un verdadero golazo que se inició con pases en velocidad desde el medio campo y que contó con la participación de Montivero, Delfino, Pereyra y Casas, quien nuevamente dio la última puntada y marcó el 2 a 0 con una buena definición.
Teniendo una considerable diferencia a su favor, en lugar de manejar los tiempos, los dirigidos por Sachetto comenzaron a cometer errores que le dieron vida a su rival. Herido de muerte Ticino salió a buscar el descuento y a la media hora de juego llegó el 2 a 1 gracias a un penal tras una innecesaria falta de Fonseca a Puente, y que Lazo se encargó de cambiar por gol.
Con el 2 a 1 Ticino reacomodó su medio campo y ordenó su defensa, equilibrando las acciones en el trámite y en el marcador, porque a falta de cuatro minutos Crespo envió de cabeza al fondo del arco una pelota que peinaron en el primer palo.
En la complementaria el nivel decayó abruptamente pero no la emotividad.
Los errores del árbitro, quien hasta el momento había dirigido de manera correcta, comenzaron a ser factores que incidieron en el juego.
A los 2 minutos tendría que haberle mostrado su segunda amarilla a Pereyra por una llegada a destiempo al arquero Colautti, pero no fue así. A los 10 minutos tendría que haber sancionado al recién ingresado Mellano por un codazo que le aplicó a Moreno, pero tampoco fue así. Para colmo de males para Ticino, en la jugada comentada anteriormente se fue expulsado Puente por protestar lo que el colegiado no sancionó.
A pesar del hombre de más, recién a los 24 minutos Montivero generó peligro en el arco rival con un disparo que contuvo en forma brillante el guardameta visitante.
La llegada significó un anticipo de lo que se dio a la media hora de juego, porque en ese lapso del partido llegó el 3 a 2 para un Central Argentino que se ponía nuevamente en ventaja. El gol se concretó con un remate del ingresado Peretti, quien tomó un rechazo de la defensa rival desde el punto del penal y marcó así la diferencia para su equipo.
Nuevamente abajo en el tanteador, el Atlético fue a matar o morir, y con estas alternativas llegaron las mejores escenas finales.
A los 41 minutos Mellano despejó de la línea una pelota que entraba, y pocos segundos después, Crespo ejecutó un buen disparo que contuvo a medias Garetto, ya que el rebote lo tomó Sachetto pero su cabezazo dio en el palo.
Después de dicha jugada el partido se interrumpió por unos minutos porque Fonseca sufrió un golpe en su cabeza y debió ser retirado del campo y luego trasladado por los bomberos a un centro asistencial.
En la reanudación del choque, en la última jugada Crespo recibió en la puerta del área un balón y con un excelente movimiento le pegó por arriba de todos los jugadores de Central que conformaban una muralla impenetrable en el área local; sin embargo, la pelota se elevó pero rápidamente bajó y pasó entre la mano de Garetto y el travesaño. El 3 a 3 trajo la paridad y el pitazo final a los 51 minutos de la complementaria.

La figura
Claudio Crespo le dio los goles que su equipo requirió para llevarse un punto de Villa María. Además, cuando su equipo se quedó con un hombre menos, bajó unos metros e hizo las veces de enganche.

El árbitro
Jorge Fonseca dirigió bien en la primera mitad pero dejó mucho qué desear en el complemento.