La jueza de Menores de Villa María, Cecilia Fernández, se pronunció absolutamente en desacuerdo con la media sanción de la ley que reduce la edad de imputabilidad a los 14 años (aunque con régimen especial de juzgamiento, distinto al de los mayores), al ser entrevistada por EL DIARIO en la mañana de ayer.
“Siempre he sostenido lo mismo: la cuestión no pasa por la reducción de la edad de imputabilidad, sino por políticas serias y concretas, por educación y contención social”, dijo la titular del Juzgado de Menores.
Fernández advirtió que “mientras tengamos una educación que no sea verdaderamente obligatoria, porque acá nadie controla si van a la escuela o no, mientras no haya seriedad en los programas de contención, sino planes sociales que sólo llevan a la cultura del no trabajo, esto no cambiará”.
La magistrada consideró que con la nueva legislación sólo “se conseguirán cárceles más pobladas y más chicos internados en institutos”.
De manera enfática, subrayó: “Esto no tiene absolutamente nada que ver con la cuestión, no modifica nada, sólo se van a llenar los institutos”.
- ¿Estas cosas que usted enumera, no se tienen en cuenta? ¿Hay desconocimiento?, le consultó este matutino.
- No les interesa. Son cuestiones meramente efectistas, no hay un interés real y serio por la contención de los menores. Fíjese que no se aborda el tema de la adicción, cuando todos sabemos que se vende droga en las puertas de las escuelas. Hay un total desinterés por quienes tienen la obligación de legislar y de establecer políticas en serio.
Creo que lo hacen mirando a la cantidad de votos, más o menos, que les provocan estas determinaciones; son cuestiones efectistas.
Y después, uno ve que se le reclama a la Justicia, cuando la Justicia no tiene nada que ver con esto, porque actuamos cuando ya hay delito, no es nuestra función prevenir.
- Mucha gente considera que cuando se endurezcan las penas o se implante la pena de muerte, disminuirá el delito porque causará temor delinquir, por la eventual condena. Desde su experiencia, ¿asusta a los menores el castigo de la ley?
- No, no los asusta para nada, como tampoco asusta a los mayores. Esto nunca sirvió, subir las penas jamás sirvió para contener el delito. Y veo que siempre el único y último responsable de todo es el chico: le bajan la edad de imputabilidad y se mira para otro lado respecto a otras cuestiones.
- También se dice en la calle que los que delinquen “entran por una puerta a la Policía y salen por la otra”...
- No, no es así. Uno trabaja de acuerdo a la legislación. Y quiero recalcar que la ley de menores no tiende a aplicar penas, sino a corregir y recuperar conductas.

"No hay valores"

En varios pasajes de la charla que mantuvo la magistrada con este cronista, recalcó que la clave está en la educación.
“No se tiene conciencia del respeto a los derechos fundamentales, como es la vida. No hay valores, y los valores se cultivan en la escuela, a través de la educación”, expresó.
“La gente cree que es absurdo disponer en los colegios que los alumnos concurran con el cabello corto, que lleguen a horario, que... Se han perdido todas esas cosas que inculcaban conductas y valores a los jóvenes”, consideró la jueza.
Cecilia Fernández expresó su disgusto porque en Argentina “no se habla ni se discute la raíz del problema”, sino que salen leyes que “no van a servir para nada”.
Advirtió que la reincidencia de quienes dejan institutos “también es seria e importante” y habló de la falta de recursos. “En la circunscripción judicial (con asiento en esta ciudad) hay una sola operadora de libertad asistida, con todas las causas que tenemos. ¿Qué control serio y responsable podemos hacer?”, manifestó, visiblemente dolida.
Reveló que “cuesta sangre, sudor y lágrimas organizar el Patronato de Liberados” y remarcó que “hay una sola escuela, que está en Villa Nueva, que recibe a chicos en conflicto con la ley. Una sola. Por ejemplo, no existe una bolsa de trabajo organizada, para que quienes salen de la cárcel puedan reinsertarse... Son todas situaciones de las que nadie habla”.
En tanto, sobre la mayoría de edad a los 18 años (aprobada esta semana) y no a los 21, indicó que “no me termina de cerrar”.