En esta segunda parte de la nota sobre el papel del acompañante durante el trabajo de parto, les voy a contar cómo se puede ayudar en los últimos momentos, cuando las contracciones llegan cada un minuto, completando el proceso de dilatación y dando comienzo al momento expulsivo.
Este momento del trabajo de parto recibe el nombre de “período de transición”; en éste la mujer suele sentir que las contracciones llegan muy rápido y que son demasiado intensas, ¡ya está cerca de conocer la carita de su bebé!
Cuando el trabajo de parto toma fuerza, la parturienta y su acompañante tienen que buscar posiciones que ayuden a que la dilatación se complete lo más rápido posible y que faciliten la correcta respiración y el ahorro de fuerza. La mujer tiene que economizar energía que tendrá que ser utilizada durante la expulsión del bebé, “durante el pujo”.
Las posiciones más efectivas son las que ayudan al descenso del bebé y a la relajación del periné. La más usada es la en cuclillas o sentadilla: en ésta la mujer tiene que agacharse, buscar un apoyo para su espalda mientras el acompañante la sostiene de las manos y la acompaña guiándola para que realice una respiración lenta y profunda llevando el aire a la pancita, con este método logra empujar con el diafragma al bebé hacia la pelvis. El acompañante inicia el ritmo de respiración y la embarazada lo sigue.
Otra posición que se usa es la de pie con apoyo sobre el acompañante, en donde la parturienta puede seguir el ritmo de respiración que éste le marca, mientras recibe un masaje en la zona lumbar.
Inclinada hacia adelante, el peso de la pancita cae y suele aliviar las molestias lumbares, se deberá buscar el mejor apoyo (la pared, la cama, el respaldo de una silla, etcétera), esta vez el acompañante se colocará de costado, ayudando con masajes y palabras de aliento.
La posición de cuatro apoyos o de banco, como la llamamos en los gimnasios, es muy buena para muchas mamás, las ayuda a aflojar los músculos de la vagina, las relaja, les quita la molestia lumbar o la minimiza, mejora el ritmo de respiración y las ayuda a ahorrar energía.
El acostarte sólo retrasará el proceso de dilatación y hará que las contracciones sean más fuertes. Sólo si hay una indicación médica que justifique que la embarazada se recueste se aceptará esta posición; si no, es el acompañante quien tendrá que hacer que la mujer entre en razón. Los médicos le indican a la mamá que camine, que se mantenga activa durante el proceso de dilatación, esto es sin duda muy beneficioso y ayuda a acortar los tiempos. El mecanismo es el siguiente: mientras la mamá no tiene contracción camina y el acompañante la ayuda con el suero mientras verifica que se encuentre bien; cuando la contracción comienza la embarazada deberá buscar una de las posiciones antes mencionadas o alguna otra que la ayude, a su vez deberá copiar el ritmo respiratorio que le indica su acompañante, una vez que pasa la contracción vuelve con su caminata. Cuando aparece el deseo de pujar y la sensación de que el bebé ya está por nacer pasarán a la sala de partos. Comienza aquí el momento expulsivo.
Para que el momento de expulsión comience la mamá tiene que haber terminado de dilatar.
Una vez en la sala de partos el acompañante tiene que estar del lado de la madre, apoyándola, haciendo que se sienta acompañada y más querida que nunca. Deberá darle ánimo y si el médico lo permite podrán llevar a cabo el pujo como lo venían practicando en estas últimas semanas. También podrá ayudar a sentar a la mujer durante el pujo y a darle aire si es que lo necesita. Una vez nacido el bebé las mamás suelen quedarse más tranquilas si el acompañante centra su atención sobre el recién nacido. Aquí este acompañante podrá hablarle, cambiarlo o hacerle unos mimos. Dependerá de la clínica en la que nazca el bebé, las rutinas que se utilicen y el estado de salud del recién nacido.
Como podrás observar el papel del acompañante es muy importante y ayuda para que la embarazada pueda vivir su trabajo de parto más segura y contenida.
Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
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