Una soldadora alambrera, una amoladora y unos 30 kilos de herramientas de mano (llaves, pinzas, destornilladores) fueron robadas durante la madrugada de ayer en un taller del barrio Mariano Moreno, propiedad de Eduardo Margaría.
Fueron el mismo Margaría y su hijo Ariel quienes minutos después de las 7 de la víspera, cuando llegaron al galpón para iniciar la jornada laboral, descubrieron que los amigos de lo ajeno habían violentado el galpón y robado las herramientas.
Inmediatamente, dieron aviso de lo ocurrido a la Policía. Sin embargo, mientras esperaban los móviles, decidieron iniciar la investigación por su cuenta.
“Nosotros mismos seguimos el rastro de la soldadura durante cinco cuadras, hasta la casa que después allanó la Policía”, dijo a EL DIARIO, Ariel Margaría.
El joven explicó que se trata de una herramienta “muy pesada; se necesitan cuatro personas para cargarla. La huella quedó en la calle, justo hasta la casa. Cuando llegamos hasta ahí, un perrito empezó a ladrar. Salió un hombre con su bicicleta, cerró y se fue”, narró el muchacho.
“Después llegó la Policía y allanó la casa. Estaban todas las herramientas adentro”, dijo Margaría.
Los efectivos del CAP solicitaron una orden de allanamiento y la esperaron apostados frente a la vivienda señalada por las víctimas del robo.
Con el instrumento judicial librado por la Fiscalía de Turno, los uniformados allanaron la morada y recuperaron lo sustraído en el taller.
Aún no hay detenido en relación con el hecho, pero la investigación continúa.