Cuando el domingo último un menor de 15 años de edad sufrió un accidente con una máquina de la carnicería en la que se desempeñaba, perdiendo parte de una mano, se reflotó el tema siempre vigente del trabajo infantil. ¿Es correcto que los chicos trabajen? ¿Ocurre sólo por problemas económicos? Estas son algunas de las preguntas que nos planteamos en EL DIARIO.
Algunas respuestas las encontramos en el informe preparado por la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) que tiene una comisión para erradicar el trabajo infantil.
“Está fuera de duda que la mano de obra infantil es más barata, no sólo por la existencia de una menor remuneración, sino porque al ser ilegal, sólo puede darse en el sector informal. Cuando un niño trabaja, alguien recibe los réditos de la explotación”, indican en el estudio.
El informe analiza que la pobreza no es la única causa del problema. “Algunos padres suelen considerar que el trabajo enseña más que la escuela”, indican. Pero aclaran que, lo que no advierten esos padres “es que ninguna tarea se realizará de la misma forma que la han hecho nuestros mayores. Muchos empleos se eliminarán, algunos se crearán, pero las tareas se llevarán a cabo de forma distinta. Será necesaria una capacitación formal o informal que los prepare. En ese sentido, el acceso a la educación se vuelve insustituible y se erige en el único medio para romper el círculo de la pobreza”.
En ese sentido, el Unicef alertó sobre la baja en el rendimiento escolar de los jóvenes que trabajan, dejándolos en desigualdad con sus pares que tienen como única responsabilidad estudiar.
Ni qué hablar de las consecuencias en la salud. Al ser un trabajo informal, no tienen asegurado servicios médicos y sufren un deterioro temprano que mermará sus posibilidades de ganarse la vida cuando adultos.

@ Un problema invisible

Aunque veamos a menores cargando bultos en el mercado o lavando autos en lavaderos, el trabajo infantil parece que se hiciera invisible a la hora de analizar la agenda cotidiana de temas de los que se ocupan los gobernantes.
Recién en el año 2006 se hizo en la Argentina el primer mapeo del trabajo infantil, abarcando en el estudio a dos grupos: de 5 a 13 años y de 14 a 17 años.
Allí descubrieron que el 6,5% de los niños del primer grupo trabaja o trabajó alguna vez y el 20% del segundo.
Si bien son más los niños que trabajan, sus pares mujeres lo hacen casi exclusivamente en el servicio doméstico, una actividad que imposibilita el control real y las expone a cualquier tipo de peligros.
La mayoría de los niños de las zonas urbanas trabajaron ayudando a los padres (el 60% de los niños trabajadores del grupo de 5 a 13 años y el 42% de los adolescentes). En la zona rural el porcentaje es más alto: 80% y 38%. En este punto, UATRE advierte que en muchos casos, los empleadores contratan al mayor o jefe de familia, pero las tareas a destajo incluyen a todo el grupo familiar.

@ La situación en Villa María

Los cortaderos de ladrillos y el Mercado de Abasto, son, probablemente, los lugares más sensibles en lo que hace a trabajo infantil.
En el primer caso, los trabajadores no tienen un gremio en la ciudad que los contenga y al no haber actuaciones de oficio, no se encuentran registros del empleo de menores, aunque un simple recorrido por la zona de cortaderos puede mostrar que muchos de los que trabajan no alcanzan los 18 años de edad.
El otro caso es el mercado. En la bolsa de trabajo que hay en el lugar ponen especial énfasis en no permitir que exploten a menores.
Sobre el particular, Jorge Vázquez, delegado de UATRE, dijo que “se dan casos aislados que registramos en algunas inspecciones, pero en general, en la provincia de Córdoba está controlado”.
Agregó que “en el norte del país es donde se registran más casos y por eso tenemos en marcha el programa de erradicación de trabajo infantil”.
Otro lugar en donde es común ver a menores son las obras en construcción. “Nosotros no tenemos registrados en inspecciones la existencia de menores en obras, pero uno puede darse cuenta que en las obras más chicas, que no siempre se pueden controlar, la gente va con sus hijos o sobrinos”, dijo Luis Ortega, secretario de la comisión Directiva local de la UOCRA (Unión Obrera de trabajadores de la Construcción).
“Es muy grave, porque imaginate si un chico empieza en las obras a los 13 años, cómo queda a los 40”, agregó.
Finalmente, Mario García, del Centro de Empleados de Comercio (CEC) dijo que más allá de que el accidente que disparó esta nota haya ocurrido en un comercio, no tienen registrado trabajo infantil en su área.
“Cuando había chicos ayudando a cargar changuitos en los súper, hicimos inspecciones y logramos que no se generalizara”, relató. “La actividad de comercio es muy visible, por esa razón no es usual que haya menores trabajando”, concluyó.
Con la falta de registros y la mirada hacia el otro lado, sigue habiendo menores que entregan sus horas en un trabajo en lugar de disfrutar de la infancia con escuela y juegos.
Patricia Gatti

@ Consecuencias de la explotación
En términos sociales

• Profundiza la desigualdad
• Vulnera los derechos fundamentales de la infancia y la adolescencia
• Impide o limita el adecuado proceso educativo
• Condiciona el nivel de ingresos en la vida adulta
En términos de salud
• Produce enfermedades crónicas
• Retrasa el crecimiento
• Genera agotamiento físico
• Expone a picaduras, infecciones, heridas, quemaduras y amputaciones
• Causa dolores en las articulaciones o deformaciones óseas.
@ Cifras que preocupan

Pese a que el trabajo infantil no está registrado y, en consecuencia, es difícil conocer datos precisos, algunas organizaciones hicieron estudios y estimaciones serias que arrojan las siguientes cifras:
• 215 millones de niños y niñas están trabajando actualmente en el mundo (Unicef).
• 1,9 millones de niños y niñas trabajan en Argentina (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación).
• De esos 1,9 niños y niñas, 400 mil lo hacen en la zona rural.
• En América Latina, sólo el 25% de los chicos que trabajan en zona urbana va a la escuela, mientras que de los que trabajan en la zona rural, lo hace apenas el 10% (Cepal).
@ ¿Qué es el trabajo infantil?

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay trabajo infantil cuando:
• Una actividad es física, mental, social o moralmente perjudicial o dañina para el niño.
• Interfiere en la escolarización obligándole a abandonar prematuramente las aulas o desgastándolo para su rendimiento escolar.