Fue alrededor de las 9.45 cuando el gobernador Juan Schiaretti llegó a Etruria. Varios intendentes aguardaban su presencia. Además estuvieron el ministro de la Solidaridad Carlos Massei (y el tiopujiense Darío Ranco, integrante de esta cartera); de la Producción, Alberto Avalle y el viceministro de Gobierno Fernando Coiset.
Tras ser recibido por el intendente municipal Héctor Baravalle, se iniciaron de inmediato los discursos. El jefe comunal local se encargó de marcar que “es una obra que nos enorgullece entregar. Nos ha costado muchísimo concretar estas viviendas, de primera calidad, con los mejores materiales que existen hoy en el mercado”. Indicó que a un valor promedio de 72 mil pesos suman una inversión de casi 1,1 millón de pesos (600 mil por el Gobierno provincial, 210 mil aportaron los propios adjudicatarios y el resto y los terrenos el municipio). La obra cuenta gracias a un subsidio provincial en 2007 con red de gas natural. Tras estos datos, Baravalle aseguró que serán exigentes con el cobro de las cuotas: 307 pesos mensuales por los primeros cuatro años y 188 al mes por 36 años.
Inmediatamente, propuso que la calle (cortada) lleve el nombre de “concejal Erminio Pedro Quaglia”, en honor a un etruriense “que dejó mucho por su pueblo y hace poco se nos fue”. Las lágrimas no pudieron ser contenidas por los familiares que estaban entre el público, las instituciones educativas y la Banda Municipal de Música. La propuesta de Baravalle entraría en análisis mañana.
El jefe comunal enumeró obras y cerró su alocución solicitando una ayuda financiera para construir una sala en el Centro de Salud Municipal para el funcionamiento de un moderno aparato de rayos. Schiaretti recogió el guante y entregó un cheque de 100 mil pesos para ese fin.
En su discurso, el gobernador remarcó que “una familia nunca se olvida del día en que accede a la casa propia”, y subrayó que estas 15 unidades son “fantásticas” porque están, “gracias al aporte municipal, por encima de los planes originales (Plan Federal I).
Además, Schiaretti anunció la construcción de 25 nuevas viviendas en el marco del Programa Federal II, cuando éste sea reactivado.
Recordó “el compromiso y responsabilidad de los adjudicatarios para que no se corte esta cadena solidaria”, para finalmente y tras la bendición del padre Gabriel Bustos, llevar a cabo el corte de cinta.