Hay una urna en la puerta del salón de Cáritas, donde la gente deja 2, 5, 10 pesos o más. A cambio, se lleva un pantalón, una docena de alfajores o un par de cubiertas. Todos estos elementos fueron donados para la Feria organizada por Cáritas y Red Solidaria a beneficio de Almendra Montenegro, la niña de 6 años que padece leucemia linfática aguda (ver recuadro).
“Nosotros pedimos a la gente que deje el dinero en la urna para no manejar plata. Cuando mañana -por hoy- termine la Feria, contaremos todo y se lo daremos a la familia”, indicó Lucrecia Carlström, de Red Solidaria.
“Las donaciones no tuvieron techo. Desde cubiertas de automóviles hasta unas docenas de alfajores caseros. Hay de todo”, dijo.
Hoy seguirá la Feria en la sede de Cáritas, sita en México 60 a partir de las 17 y hasta las 21 horas.
Además, quien quiera colaborar puede hacerlo en la cuenta del Banco Macro Nº 4-312-0945350758-4.

@Los pies en el río

Mientras centenares de personas se dieron cita en la Feria solidaria, Almendra había pedido un deseo: quería mojar los pies en el río. Y pudo ir acompañada por familiares.
“Está muy cansada, hace 20 días que no se alimenta bien y es muy difícil que esté fuera de la cama, pero igual fue”, dijo Mirta del Carmen Montenegro, abuela de Almendra.
Recuerda con dolor cuando después de fallidos tratamientos por anemia, en la guardia del Marañón le descubrieron la terrible enfermedad, Leucemia Linfática Aguda (LLA).
Almendra tenía entonces cuatro años y pese a tantos tratamientos médicos, tuvo cuatro recaídas.
“Nosotros esperamos un milagro”, dice Mirta. El milagro solidario se hace realidad con la ayuda de la gente. En lo que hace a su salud, hay una pequeña esperanza de poder ver a un médico de Israel que hace trasplantes aún cuando la médula del donante no sea 100% compatible.
“Es muy lejos para trasladarse en un avión sanitario, pero ahí también apareció alguna gente que podría gestionarlo. Esperamos el milagro y ella lucha para estar bien”, dijo la abuela.
Y qué mejor para esperar el milagro que remojar los pies en el río, como felizmente pudo estar Almendra.