Todos los vehículos de más de dos años tendrán que pasar la Inspección Técnica Vehicular desde el primer mes del año próximo y los agentes de Tránsito exigirán, después de un tiempo prudencial, el comprobante respectivo en los controles callejeros.
La ordenanza correspondiente (la que lleva el número 5.967, referida al Código de Tránsito) fue sancionada en marzo de 2008, pero su decreto reglamentario (correspondiente al número 1.628, es reciente).
Con más de dos años después de ser sacado de la agencia, el automóvil deberá ser llevado a la ITV, que funcionará junto al Parador del Camionero, en el kilómetro 552 de la ruta 9.
La primera revisión de estos vehículos seminuevos servirá por dos años. Así hasta que el auto cumpla diez años, para cuando los controles obligatorios se tornarán anuales.
En el lugar donde se encuentra hasta ahora un galpón de ITV -la intersección de Marcos Juárez e Intendente Correa, de barrio Carlos Pellegrini- solamente se inspeccionará el transporte de carga y pasajeros.
Estas dependencias pertenecen al legislador provincial Enrique Sella, uno de cuyos delfines, el ingeniero Hugo Tello, se abre ahora mediante una sociedad anónima en la que tiene el 95% de las acciones (el 5% restante está a nombre de su hija).
Como con el caso del ex concejal Darío Capitani, la historia se le repite a Sella.
Villa María cuenta con uno de los cinco parques automotores más numerosos per cápita del país, y cada paso de un vehículo de uso particular costará 80 pesos. Las camionetas estarían en el orden de los 150 pesos.
Acaso Tello esté solo en esto, como dice, pero...