El panorama en la escuela Nicolás Avellaneda es cada vez más desolador. A los problemas con los cielo rasos y paredes que motivaron la clausura de una parte importante del edificio y las roturas en los vidrios de las ventanas, ocasionadas durante el receso invernal por autores ignorados, el centro educativo de barrio San Martín sumó un nuevo revés: la paralización de las obras de reparación edilicia, iniciadas a principios del actual ciclo lectivo.
"A principios de año se comenzaron a realizar obras, se sacaron los cielo rasos y todo quedó a la intemperie, abierto", expresó a EL DIARIO la directora de la institución primaria, Ana María Girardi.
"Desde hace una semana los trabajos no continuaron más. Dejaron todo tirado y hasta el momento no sabemos cuándo retomarán la actividad", informó la docente.
"Parece como que todos se la hubieran agarrado con la escuela", dijo con amargura la directiva entrevistada.

Desaliento y malestar

La crítica situación edilicia impactó de lleno en la matrícula escolar. Según las estimaciones de la titular de la Dirección, la drástica reducción de secciones llevó de 20 a 12 el número de grados.
"Muchos de nuestros alumnos emigraron a otras escuelas y debimos reacomodar los cargos docentes", explicó Girardi.
"Es desalentador tener que trabajar en esta situación. Desde el edificio también se educa", remarcó la trabajadora en educación, que también agregó: "Es realmente triste trabajar en estas condiciones precarias, los chicos se merecen el mejor edificio, lo mejor de la sociedad, ya que ellos carecen de por sí de todo".

¿Se viene el traslado?

Ante los rumores que han ganado la calle y que indican el posible traslado del ex Nacional 296 a un nuevo edificio, erigido en otro sector del barrio San Martín, la directora descartó las versiones circulantes.
"Hasta ahora no nos han comunicado nada oficialmente. No tenemos ninguna noticia de esta posible situación. Hay comentarios, los conocemos, pero a nosotros nadie nos dijo nada", comentó la directora.
"Queremos terminar el ciclo lectivo y ver qué solución nos van a dar desde el Gobierno. Necesitamos soluciones, nuestros alumnos y sus familias lo reclaman", concluyó.
Vale destacar que durante el próximo mes de noviembre, la escuela cumplirá 80 años.
“En los últimos días han venido egresados y ex docentes y se han puesto muy mal por todos lo problemas que tenemos”, terminó diciendo Girardi.