Diez mujeres contratadas por la Municipalidad de Villa María quedaron fuera del esquema en la jornada de ayer elevando el reclamo al SUOEM, en tanto el Gobierno local aclaró que los “contratos eran temporales y se vencieron el 31 de agosto”.
Desde el sindicato, atendieron el pedido de las damas que se desempeñaban en la Guardia Preventiva Urbana (GPU) y pondrán un letrado a disposición para que las asesoren.
Las contratadas llegaron ayer al lugar habitual de trabajo y se encontraron con la sorpresa. “No marquen tarjeta que ya no trabajan”, les dijeron.
Consternadas ante la situación pidieron ayuda a los responsables del gremio que funciona en calle Catamarca.
“Estuvimos reunidos con las chicas y mañana volveremos a juntarnos con el abogado del sindicato Martín Pieckenstainer”, comentó el secretario General Dante Agüero consultado por nuestro matutino en horas de la tarde de ayer.
El sindicalista precisó que analizarán la situación y la posibilidad de presentar un recurso de amparo.
“Si bien los contratos están vencidos, no les avisaron un mes antes su culminación como corresponde”, manifestó Agüero.
Desde el gremio intentarán, además, conversar con las autoridades para solicitar la reincorporación de las inspectoras de tránsito que ya llevan un tiempo desempeñándose en esas funciones.
Por su parte, fuentes del Gobierno de Eduardo Accastello señalaron, frente a la consulta de EL DIARIO, que los contratos son temporales.
“El personal sabe que son acotados y tenían fecha de finalización el 31 de agosto”, indicó un funcionario.
El vocero de la Administración municipal explicó que “los contratos quedaron suspendidos hasta hacer una evaluación del servicio de la Guardia Urbana y las necesidades que tiene el municipio para prestarlo”.
“Todos los contratos están sujetos a la evaluación del servicio, el personal lo sabe”, destacó el integrante del Gabinete local en el diálogo sostenido con nuestro matutino.