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Pintura mural que representa a niños jugando a las escondidas |
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Al don, al don Pirulero, cada cual, cada cual, atiende su juego", "Veo veo, ¿qué ves?"
¿Adónde quedaron estos juegos que estimulan la fantasía, creatividad y representación del niño?
Los juegos tradicionales (la mancha, la escondida, la casita, el juego de roles, entre otros), están siendo remplazados por juegos pasivos y solitarios, como los videojuegos o los juegos de computadora, que actualmente suponen el último paso en el empobrecimiento del mundo del juego y en la pérdida de control por parte de los niños. Gran parte de ellos son demasiado sofisticados para los niños pequeños, impidiéndoles hacer el viaje de ida y vuelta entre realidad y representación. Se suprime prácticamente el lenguaje oral, basándose en la atracción visual, son repetitivos y lo único que se desarrolla es la memoria para apretar una serie de botones, no hay pensamiento, reflexión ni análisis, sólo reflejos y acción, apartando así al niño del proceso de crear, imaginar y ser libres.
El juego es una actividad, además de placentera, necesaria para el desarrollo intelectual y emocional del infante. El juego espontáneo y libre favorece la maduración y el pensamiento creativo, proporciona satisfacción y diversión y le permite al pequeño ir entendiendo el mundo que lo rodea. Lo que hace al juego tan apasionante es que su principal objetivo no es aprender sino ser.
La actividad lúdica es también parte esencial de la vida de la familia y la comunidad. Las familias que dedican tiempo a estar con sus hijos refuerzan y fortalecen el vínculo que tienen con ellos. El poder compartir un juego es sumergirse en el mundo de fantasía del niño, afianzando así su seguridad y autoestima.
No se trata de descartar los juegos modernos que son propios de una sociedad que evoluciona, sino de poder integrarlos junto a los juegos tradicionales, dedicándole tiempo a desarrollar cada uno de ellos, de esta manera fomentamos la conservación de los juegos que implican compartir con pares y adultos y que a su vez estimulan la imaginación, fantasía y creatividad del infante.
Valentina Astrada
Lic. en Psicología
MP 5946
centrodeterapiasdevanguardia@yahoo.com.ar
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