"La tasación de bienes (muebles, inmuebles o semimovientes) constituye una especialidad, puesto que fijar el precio a una cosa involucra tres aspectos: técnico, jurídico y económico; aspectos que son concurrentes y delimitan la base de acción del buen tasador", se explica en el libro "Manual integral del tasador" cuya autoría corresponde a los especialistas en la temática: Aguada, Cornelli, Jumyent Bas, Ibáñez, Rostagno, Teruzzi y Urcegui.
"El profesional que incursiona en esta materia debe adquirir los conocimientos y la experiencia necesaria a fin de realizar una correcta labor para la determinación de los precios, ya que éstos inciden directamente sobre el patrimonio de los individuos", agrega la publicación a la que haremos referencia en el especial por el "Día del Perito Tasador".
Precisamente, vale recordar que el Perito Tasador Martillero y Corredor Público, según la legislación vigente, Ley 7.191 capítulo VII, que reglamenta la función, puede desempeñar su actividad profesional en los siguientes ámbitos:
Judicial: como auxiliar de la Justicia, interviene en el proceso de un pleito durante la etapa probatoria a los efectos de fijar las bases económicas solicitadas por el juez. Demuestra técnicamente cómo surgen los precios conforme la información económica que caracterice al bien objeto de la tasación, transformando el dictamen en un elemento probatorio.
Oficial: podrá efectuar informes, avalúos y asesoramiento con relación a los bienes y sus valores, por requerimiento de un organismo oficial, ya sea nacional, provincial o municipal, como así también de las dependencias que éstos posean.
Particular: idéntica manera que en el caso anterior, el ejercicio libre de la profesión le ofrece un campo amplio para el desarrollo de la actividad, con particulares en general o con instituciones bancarias, empresariales y demás asociaciones, sin caer en la inobservancia de lo reglamentado por la Ley 7.191.
@ De vital importancia
En el prólogo del libro “Manual integral del tasador”, el doctor Miguel Angel Ortiz Pellegrini, comenta acerca de las vivencias y la realidad propias del oficio y ámbitos donde se desenvuelven los peritos tasadores.
A continuación, compartimos textualmente las reflexiones del jurista cordobés.
“Como abogado maduro -no viejo- recuerdo que en mis inicios, las tasaciones no eran un dato técnico, nos considerábamos con capacidad para estimar valores de los más diversos bienes en estimaciones informales que se hacían con el “sentido común”. Así se llegaban a determinar valores que nos “sacaban el problema de encima” en forma “provisoria” que generalmente era definitiva.
Recuerdo que a los primeros ejercicios de tasación los hacía a “ojo de buen cubero” para calcular la importancia del caso que se me consultaba y estimar los honorarios.
Luego se hicieron más complejos cuando había litigios en las sucesiones, problemas de construcción, accidentes, reparaciones de todo tipo y más… y más… y más… y llegó el momento que fue imposible seguir con el sistema amateur.
Hubo que recurrir a los técnicos tasadores, a los que “verdaderamente saben de estas cosas” y dejarse de improvisar, porque se pierde tiempo y mucho dinero.
Hoy la tasación tiene una importancia vital para el ejercicio profesional. Paralelo al diagnóstico jurídico va la tasación y me animaría a decir que esta última es lo que define si un juicio puede seguir, acordarlo y o finalmente desistirlo.
Su importancia ha hecho que se estudie como especialidad para el martillero y corredor público y así se apliquen criterios científicos para llegar a resultados eficaces.
…La mayor complejidad de la sociedad actual ha extendido su campo de acción a terrenos inimaginables para quienes llevamos más de 30 años de ejercicio de Abogacía, la propiedad horizontal, la industria en sus distintas y múltiples facetas, las tasaciones rurales -más ahora que la Argentina basa su economía en los productos del campo, en el arte, en fin…, en campos de los más diversos de la realidad”, concluyó Ortiz Pellegrini.
@ Historia
El Colegio Profesional de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Córdoba, haciendo uso de las facultades, resolvió tomar el primer examen de idoneidad a martilleros y corredores públicos, hecho que se concreta el día 15 de diciembre de 1987, habilitándose así para ejercer como peritos tasadores en el ámbito judicial.
Ese primer examen, que consta en el Libro de Actas del Colegio, marcó el inicio de una especialidad, abordada de allí en más por una creciente legión de martilleros y corredores que complementaron su actividad, incorporando a ella una disciplina técnica de importancia cada día mayor y que la sociedad valora como recurso imprescindible en la valuación de bienes.
Mentor de aquella primera instancia histórica fue el señor Juan Ebaristo Lescano, martillero y corredor de larga y prestigiosa trayectoria que se constituyó en un modelo a imitar por las nuevas generaciones.
Otras notas de la seccion Locales
Olaviaga y Bedano en el racimo de opciones
Los comicios marcados por la presencia de Zannini y Cavagnero en las boletas
"Ya no es factible sostener la imagen de familia dominante"
Entusiasmo y aprendizaje: lo que dejó la Feria de Ciencias
"Cada vez más niños se involucran en la ciencia"
|