El abogado Rubén Osés calificó de "antiético y antijurídico" el proceder del Estudio Camandone, Stillo y Asociados en relación al caso que involucra al legislador Orlando Sella, quien ayer fue denunciado por su ex esposa y su hija de haberlas sometido a intimidaciones telefónicas y verbales.
Convocado por EL DIARIO, el defensor del conocido dirigente político se refirió al conflicto que mantienen su cliente y al comerciante Irma Beatriz Sánchez, a quien cuestionó públicamente al preguntarse si quiere "quedarse con una propiedad que no es de ella".
Durante la extensa entrevista, Osés fustigó duramente la actuación en la causa de la jueza Ana María Bonadero de Barberis ("lo que dictó es una aberración jurídica", señaló) y dijo que fue designada en el cargo por un abogado que está vinculado con el estudio jurídico que patrocina a la ex mujer de Sella.
A continuación se transcriben, textualmente, los aspectos centrales de la charla con el letrado:

"Es antiético y antijurídico"

- Esta información no se ajusta con la realidad. Aparte me parece antiético y antijurídico que un estudio jurídico esté diciendo lo que va a hacer en un juicio. Si tengo alguna cuestión que imputar, la hago jurídicamente y la voy a discutir en un juicio, no en un medio gráfico, ni radial ni televisivo... discutiendo todo a nivel jurídico.
No es cierto que la doctora Ana María Bonadero de Barberis intervenga en el juicio, ya sea de divorcio, como en el juicio por la denuncia que le ha realizado esta señora Irma Beatriz Sánchez por violencia familiar, donde supuestamente las violencias serían de orden telefónico. La doctora Bonadero intervino el año pasado ante un pedido que, casualmente, hizo el estudio que defiende a la señora Sánchez, íntimamente vinculado con quien, en su momento, la postulara y la designara jueza a la doctora Ana María Bonadero de Barberis, porque no creo que la doctora tenga tanto desconocimiento del derecho para tomar medidas cautelares que, en un juicio de divorcio, se deviene de terceros.

La exclusión del hogar de Sella

- ¿La doctora Bonadero dictó la exclusión del hogar del legislador Sella?
- No es cierto. La medida cautelar la dictó el doctor (Augusto) Cammisa. Lo que dictó la doctora Ana María Bonadero de Barberis es una aberración jurídica, como es trabar embargos e intervenir una sociedad que, si sabemos algo de derecho, sabemos que las sociedades son personas distintas a las personas que las componen. El doctor Cammisa dictó la exclusión del doctor Sella porque es la única medida que tienen a su alcance los jueces que intervienen en (casos) de violencia familiar. Pero el mismo doctor Cammisa, después de la presentación y el informe del doctor Sella, dictó otra medida, que es la que permite dividir la propiedad... porque esa propiedad, donde estaba el hogar conyugal, es un bien propio del doctor Sella. Y dictó que podía volver, con ciertos retoques ínfimos de índole estructural, como lo es cerrar una puerta. La señora Sánchez, por intermedio de sus abogados, se opuso a esa medida. O sea que se ha quedado con un bien propio del doctor Sella, que es perfectamente divisible. En definitiva, él no puede vivir en su propia casa.

Las denuncias

- Tenemos entendido que hay varias denuncias en contra del doctor Sella, formuladas por la señora Sánchez en la Comisaría de la Mujer, por hechos de violencia física.
- No, no... (Sella) nunca fue citado. Ella dice que hubo (hechos de violencia), pero no sabemos si hubo o no... él nunca fue citado. Lo único que dice la señora Sánchez en su denuncia de violencia familiar es que habría recibido un llamado telefónico, en el cual se habría expresado en forma violenta el doctor Sella. No sabemos de qué teléfono provino, no sabemos con qué fecha, ni en qué momento, ni en qué lugar. Pero como la ley autoriza al magistrado a dictar la medida cautelar de excluirlo, lo excluye; entonces, en vez de hacer el trámite como corresponde de acuerdo al Código Civil, lo hace por vía de la Ley de Violencia Familiar.

"¿Qué es lo que pretenden?

- El juez Cammisa resolvió, con buen tino, que si se puede dividir la propiedad y los dos pueden cohabitar dentro del mismo lugar, lo hagan... y la señora Sánchez se opuso. ¿Qué es lo que quiere?, es la pregunta para realizarse. ¿Quedarse con una propiedad que no es de ella? ¿Qué es lo que pretenden? ¿Que con las medidas cautelares conseguidas por intermedio de un estudio jurídico relacionado con quien designó a la jueza en su momento, y dicta una medida cautelar totalmente antijurídica e ilegal, al solo efecto de quedarse con bienes que no le corresponden?
- ¿Por qué dice que el estudio jurídico está vinculado con la designación de la jueza Bonadero de Barberis?
- ¿Y quién es el estudio jurídico que patrocina a la señora Sánchez?
- "Camandone, Stillo y Asociados".
- ¿No están asociados con el señor (Luis) Caronni... no están vinculados con el doctor Caronni?
- No me consta.
- A mi sí me consta.
- O sea, ¿usted dice que el doctor Camandone está vinculado con el estudio del doctor Caronni?
- Sí, y Caronni fue el que designó a la doctora Bonadero.

La privacidad

- Los problemas privados de la gente, deben ser privados... sean funcionarios o no. Sino, estamos a expensas de cualquier cosa. Yo podría hablar de los que componen el estudio (Camandone, Stillo y Asociados), pero me parece que no me corresponde. Me parece que es antiético y antijurídico. Y hay gente que también se debe al Estado, porque uno de los miembros del estudio está relacionado con la función judicial.
- ¿Usted se refiere al doctor Camandone, porque es esposo de una jueza?
- De una camarista (Silvia Saslavsky de Camandone), sí, sí. Y Caronni está cumpliendo funciones en el Estado también. ¿O no? Tiene una función en Córdoba. Y yo creo que el doctor Caronni, el doctor Camandone y la doctora Saslavsky tienen su vida privada y hay que respetársela (...). Por eso, si algo tienen que decir, que lo digan ante el juez, con la privacidad y el recato que cada ciudadano se merece en lo que respecta a su vida privada. Es tan violento el doctor Sella, que tiene una gran relación con su primera esposa. Puede hablar con ella tranquilamente.
- La segunda esposa no dice lo mismo...
- ¡Qué raro!