La segunda esposa del legislador Orlando Enrique Sella y la hija del matrimonio formularon ayer una denuncia en el Palacio de Justicia, donde dijeron haber recibido intimidaciones telefónicas y agresiones verbales, al tiempo que solicitaron que se remitan los antecedentes del dirigente a la Fiscalía de turno para que se inicie la correspondiente acción penal.
Irma Beatriz Sánchez y Yohana Ana Sella concurrieron a primera hora de la mañana a la Oficina de Violencia Familiar, ubicada en el tercer piso del edificio de Tribunales, y luego intentaron entrevistarse con el fiscal Daniel Del Vö, pero en su ausencia fueron recibidas por el secretario Walter Gesino, con quien acordaron regresar la semana próxima para radicar una acusación penal por “malos tratos” y “violencia física”.
De todos modos, ante la prosecretaria María Alejandra Leuca de Rosso, las denunciantes manifestaron que debido a que Sella “ha incumplido la orden de restricción existente” (de exclusión del hogar dictada por la Justicia Civil), en esta oportunidad solicitaron “que se le pasen los antecedentes al fiscal (de turno) y que se inste la acción penal”. Asimismo, madre e hija pidieron “a su señoría que ordene un tratamiento psicológico para el denunciado”.
Tal como lo había anticipado EL DIARIO en su edición de la víspera, la esposa del legislador provincial concurrió al edificio de calle General Paz acompañada por la abogada Patricia Luciani, integrante del Estudio Jurídico “Camandone, Stillo y Asociados”, que la está patrocinando en el juicio de divorcio iniciado a mediados de este año.
A ambas mujeres se agregó la presencia de la joven Yohana, de 18 años, quien también hizo referencia a una serie de hechos de violencia verbal recibidos por parte de su padre, todo ello en el marco de la disputa que la pareja mantiene desde que Sella y Sánchez se separaron de hecho.

Por mensajes...

En su denuncia, la esposa del dirigente político hizo puntual referencia a una serie de mensajes de texto que recibió el jueves en el teléfono celular de su hijo Tobías (producto de una relación anterior), que en esos momentos estaba en poder de la mujer.
Según pudo saberse, los SMS en cuestión dicen textualmente:
- “Te voy a hacer una demostración. Empiezo con tu empleada”.
- “¿Recibiste el mensaje? Arreglás o pobre tu empleada”.
- “Después seguís vos. Llegamos a un arreglo como yo digo, ¡OJO!”.
- “¡Es peligrosa la avenida Naciones Unidas! Que tu empleada mire bien. Mucha gente mala... problema mmm”.
- “Primera salida de su empleada. Sacó la basura con mujer gorda. Tengo tu casa controlada. Conmigo no se juega”.
Irma Sánchez denunció también que “muchas veces tocan el timbre de su casa (ubicada en Naciones Unidas 198), y cuando sale a atender no hay nadie. Y que también llaman al teléfono fijo, y que luego de escuchar un rato le cortan sin hablar... esto en horas de la tarde, noche y madrugada”.
Añadió que ayer a la madrugada sintió varios golpes en el portón de ingreso a la casa y cuando miró por la ventana, no había nadie.

... y verbalmente

Posteriormente denunció la joven Yohana Sella, quien refirió que su padre la agrede verbalmente, diciéndole cosas como:
- “Sos una pendeja de mierda”.
- “Sos una desgraciada, yo te di todo y ahora te fuiste con tu mamá”.
- “Si tu mamá no arregla, ustedes se van a morir de hambre, ya que ustedes van a tener que vender todo para pagarle a los abogados, y yo no porque trabajé toda mi vida”.
En la denuncia se destaca que la hija de la pareja dijo también que Sella “le vive hablando mal de su madre” y que “no quiere estar en medio de la disputa” que hay entre ambos.
Finalmente, y al ser preguntada por la funcionaria judicial si el legislador la amenazó y/o coaccionó “con entidad suficiente para provocarle temor en relación a su integridad física, psíquica y/o situación económica”, Sánchez respondió afirmativamente, del mismo modo que cuando le preguntaron si era víctima de violencia económica: “Me amenaza con arreglar el divorcio en los términos que él quiere imponer”, respondió.