Las horas previas a la Nochebuena, no fueron tan buenas para los tribunos de Cuentas que tuvieron que observar en pocos días más de 250 órdenes de pago, en su mayoría relacionadas con la prestación de servicios.
Sin duda que la Navidad enciende los ánimos, los árboles y también la necesidad de dinero y las facturas cayeron a granel en los despachos del Tribunal de Cuentas.
Pero hete aquí que no todo tuvo el sabor del pan dulce navideño. Los tribunos José Naselli (Democracia Cristiana) y Gustavo Maristany (Frente Cívico y Social) recibieron algunas sorpresas de amargo sabor en las órdenes de pago del Niño Dios.
A los funcionarios les llamó la atención seis órdenes de pago que obviamente decidieron no firmar.
Tres de esos papeles se originaron en la Secretaría de Economía y Finanzas y estaban relacionadas con contadores públicos .
Las facturas decían honorarios profesionales por una suma de tres mil a tres mil quinientos y ninguna otra aclaración. Pero, lo que sorprendió es que los tres eran de la ciudad de Córdoba. ¿No hay en la ciudad suficientes contadores para hacer dulce en estas fiestas?, se preguntaron, seguramente, los tribunos que verificaban si estaban cerca del Ctalamuchita o del Suquía. Eso no fue todo, encontraron similares facturas de trabajadoras sociales por servicios en un MuniCerca también domiciliadas en la ciudad de Córdoba.
Estos hechos dejaron pendientes las aprobaciones hasta tanto puedan constatar los detalles de la prestación de esos servicios y cuáles fueron los motivos de las designaciones.